A través del curso “Programación desde Cero” dirigido a latinoamericanos que tengan acceso a internet
En los últimos años, las y los especialistas en programación se han transformado en piezas clave en distintas industrias, sobre todo en medio de la contingencia sanitaria provocada por la pandemia. Tanto es así que las vacantes del sector alcanzan a más de 1 millón al año, con salarios que comienzan en promedio entre 1.200 y 1.500 dólares. Atentos a esta necesidad global, la startup de ciencia y tecnología basada en cooperación humana, Egg, otorgará 100.000 becas para que personas en toda Latinoamérica aprendan a programar desde cero de forma gratuita.
La capacitación tiene una duración de 7 semanas y para inscribirse hay plazo hasta el 30 de abril. Para hacerlo se debe ingresar a la web del curso “Programación desde Cero” en el link https://bit.ly/becaegg , elegir la opción “Postula a la beca” y al completar el formulario ingresar el código BECACHPR
“Hoy no solo se requieren programadores en la industria tecnológica, sino que también otros sectores productivos y de desarrollo los necesitan, por en el marco del curso ‘Programación desde Cero’, ofrecemos estas 100 mil becas gratuitas, para latinoamericanos que quieran iniciar su formación en el área”, afirma Ignacio Gómez Portillo, Co-fundador y CEO de la startup EGG.
El objetivo de la edtech (como se conoce a las compañías que desarrollan tecnología enfocada en educación) es expandir el conocimiento digital en toda la Región e impactar positivamente en el futuro de millones de personas, según afirma Gómez Portillo. La firma, que aspira a competir con las principales compañías tecnológicas globales, ha creado un sistema colaborativo de educación online que permite que quienes se capaciten formen parte de una red de cooperación única en el mundo.
La convocatoria comenzó en Chile y Argentina, donde se seleccionará a los primeros becados, luego se le irán sumando estudiantes de distintos países de Latinoamérica, como México, Colombia y Perú.egún señalan desde EGG, la diversidad de países enriquecerá la experiencia al vincularse entre compañeros de diferentes culturas. El curso enseña a entender el pensamiento lógico detrás de las aplicaciones más populares y a crear software propio, aún sin conocimientos previos. La capacitación es 100% práctica y busca que los participantes construyan aprendizaje en equipo mientras cooperan entre sí, desarrollando además habilidades blandas muy demandadas en el ámbito laboral, tales como el liderazgo, comunicación asertiva y resolución de problemas.
Inteligencia artificial y educación
EGG es una startup de base científico-tecnológica que creó un sistema educativo basado en inteligencia artificial, que utiliza los principios científicos de la cooperación para formar equipos que cooperan entre sí mejorando la experiencia de aprendizaje de estudiantes. “La prácticay todo lo que puedes aprender en un equipo que coopera para mejorar el aprendizaje, es fundamental para que la experiencia formativa sea mucho más enriquecedora para los estudiantes”, asegura el CEO de EGG.
La startup comenzó a operar en Chile en 2020 tras cerrar una ronda de inversión que tuvo entre sus aportantes a Alaya Capital, una firma latinoamericana que ha invertido en startups como Betterfly y Houm. “El escenario en el que hoy estamos, con una digitalización acelerada exponencialmente por la pandemia, evidenció que el trabajo remoto no sólo es factible, sino que muchas veces es deseable tanto para el empleado como para la empresa y los programadores son una referencia clara de ello”, comenta Claudio Barahona, managing partner de Alaya Capital, quien agrega que “iniciativas como la que impulsa EGG con estas becas para estudiar programación, demuestran que el impacto de los emprendimientos tecnológicos es muy superior al retorno financiero. Con programas como este, se aporta al desarrollo de las personas, las familias y por qué no, también de la Región”.
“Empresas globales, startups reconocidas y otras emergentes están buscando colaboradores que se encuentren en cualquier lugar del planeta, ofreciendo buenos salarios y por supuesto, trabajando de forma remota con otros miembros del equipo que se encuentran en otros países”, agrega Ignacio Gómez Portillo.
Según afirman desde Egg, se trata de una oportunidad única para aprender habilidades requeridas en una industria con más de un millón de vacantes por año y que ofrece sueldos más altos que la media de otras industrias. De hecho, un programador junior puede llegar a ganar entre 1200 a 1,500 dólares (USD) al mes, remuneraciones que superan ampliamente el promedio del sector privado.
Egg ha desarrollado este tipo de entrenamiento en múltiples oportunidades en asociación con gobiernos de distintos países y lleva formadas más de 10.000 personas en programación Full Stack desde 2018. La empresa también trabaja con organizaciones en Chile, Argentina, México y Estados Unidos. “En esta oportunidad nuestro compromiso está puesto en estas 100.000 personas que podrán acceder a nuestra capacitación sin costo y potenciar exponencialmente su desarrollo futuro”, destaca el CEO.
Para más información se puede visitar https://bit.ly/becaegg