Por: Andrés Muñoz A. Director Nacional de Seguridad Grupo Eulen Chile
Al igual que el resto de los sectores que conforman nuestra economía, nuestra seguridad también debe actualizarse a los tiempos que estamos viviendo, es por esto que desde hace unos años estamos hablando de seguridad electrónica, concepto que busca mejorar los niveles actuales y eficientar los recursos disponibles, todo a través de un correcto uso de la tecnología existente y de la actualización de quién la usa.
La seguridad electrónica comenzó a usarse hace más de una década en Chile, sin embargo, y gracias a que en los últimos años ha surgido una gran cantidad de marcas con diversas soluciones, sumado a la reducción de los costos que esta tecnología ha tenido, la implementación de esta tecnología ha ido creciendo, sin que sea necesaria una gran inversión.
Más que reemplazar el factor humano, como muchos creen, se trata de mejorar los niveles de seguridad existentes y las capacidades físicas de los encargados de su supervisión, aumentando las áreas de control y optimizando el tiempo requerido para ello.
Por ejemplo, el uso de cámaras termales hoy permite identificar si hay alguna presencia incluso cuando haya cero visibilidad, e identificar si se trata de un animal o una persona, o las cámaras ópticas que ofrecen reforzar la capacidad del ojo humano por medio de una resolución bastante más potente que las cámaras usuales de seguridad, permitiendo identificar sin problemas objetivos lejanos.
También se están usando anillos perimetrales con tecnología analítica, automatizando los controles de acceso, o drones que permiten realizar una extensa ronda de seguridad en mucho menor tiempo que a pie, lo que se suma a sistemas de alarmas de voz que alertan al delincuente de que está siendo grabado y disuade las intenciones.
El uso de la seguridad electrónica sólo representa ventajas, ya que con su implementación se mejoran los niveles de seguridad a la vez que se optimiza el uso de los recursos disponibles y disminuye la ocurrencia de errores. Además, se cuenta con la reportabilidad del sistema, lo que permite en conjunto con los clientes mejorar las condiciones del servicio que se presta.
Actualmente los rubros en que hay una mayor penetración de la seguridad electrónica son los aeropuertos, el retail, la industria química, plantas industriales y centros de distribución, y en los últimos años las faenas mineras también han comenzado a apoyarse en la tecnología para gestionar de mejor forma su seguridad y actualizar sus sistemas.
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