Por: Rigo Bartierra V. Social Media Manager de Grupo Raya
Mucho se ha hablado de que una buena comunidad es aquella que interactúa de forma orgánica, que no necesita concursos, aquella que ama tu marca y te sigue siempre. Pero todo esto, más aún con las nuevas plataformas, pasa a ser un concepto general, ya que las nuevas plataformas y el mix de comunicaciones es igual de importante para entender una comunicación. Por eso, reflexionemos sobre lo que una comunidad debería dar y recibir sin miedo a que los algoritmos o kpis sean un freno en la comunicación.
¿Qué espera una comunidad de mí como marca y qué deberíamos recibir de ellos? (sin fallar en el intento)
Reconocimiento: No son números, es lo primero que debemos entender. Hoy en día cada persona tiene un submundo de contenido que podemos explotar a nuestro favor. Por ejemplo, para encontrar una tendencia, una idea y hacerla crecer en conjunto nos hará ser una marca más cercana. Si entendemos y encontramos esos pasillos secretos, grande será la sorpresa con lo que podemos aprender. ¿Sabías que tu comunidad tiene hijos, vive en departamentos, pasea a las 7 a su mascota, toma té frente al televisor, se va de viaje dos veces al año ¿Has recurrido a la data? ¿La sabes interpretar?
Motivación: ¿Por qué entrar a Instagram, Tik tok, Facebook, Youtube, Spotify, etc. y visitar tu canal para ver contenido diario? Pensamos que las piezas de tráfico o el gran comercial nos ayuda a que nos visiten. Puede ser ¿pero cuánto tiempo se extiende esto? La motivación debe activarse continuamente, no sólo en el primer contacto. Con el desarrollo de nuevos formatos, debemos ser capaces de adaptarnos y soltar prejuicios del 2010. Mi marca debe mostrarse siempre real; hay errores, a todos nos pasa y también a las marcas: asumir, reír y avanzar genera un sentimiento de cercanía.
Compromiso: Sí, se saben de memoria la palabra engagement, pero analizarla y sacarle provecho es otra cosa. ¿Qué pasa cuando las interacciones son altas, pero negativas? ¿Cómo actuamos cuando solo hay reacciones y no comentarios? hay más preguntas que se separan mucho, pero deberían vivir en completo, pues comprometerse es hacerse cargo de todos los puntos. No se trata de tirar un chiste que se puede salir de las manos y ocasionar un rechazo activo por tu comunidad.
Si vamos a hablar de comunidad y apoyarnos como conocedores, lo primero que debemos hacer es ver cómo tratamos a nuestras comunidades y sacar de nuestra boca consejos sacados de videos de otros países que a veces son lo opuesto a lo que ocurre en tu contexto país.
“Sacar mi comunidad de tu boca” es una invitación a dejar la crítica y compartir experiencias ¿te sumas?
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.