El proyecto Emergentec 2022 se realiza en cuatro escuelas de Santiago y Temuco, abarcando a más de 100 estudiantes, y busca potenciar habilidades de programación, reducir la brecha digital y concienciar sobre el cuidado y conservación de los recursos naturales y el medioambiente
Con el objetivo de generar experiencias significativas de aprendizajes que permitan potenciar habilidades de programación, reducir la brecha digital -la desigualdad en el acceso a internet y a las nuevas tecnologías-, y concienciar sobre el cuidado y conservación de los recursos naturales y el medioambiente, Fundación NTT DATA Chile inició el programa EmergenTEC 2022 en cuatro escuelas de Santiago y Temuco.
“El aumento del uso de plataformas de educación remota o aulas virtuales a raíz de la pandemia, así como la tendencia a sociedades cada vez más tecnologizadas han dejado diversos aprendizajes y desafíos. Especialmente, ha quedado de manifiesto la importancia de propiciar el desarrollo de destrezas digitales y tecnológicas en niñas, niños y adolescentes que les serán de enorme utilidad a lo largo de su vida”, indica Javiera Araya, directora interina de la Fundación NTT DATA Chile.
La iniciativa contempla sesiones de formación, enfocadas en el aprendizaje de distintos tipos de lenguaje de programación. Se comienza con Scratch con el propósito de fomentar el pensamiento computacional y acercar a los estudiantes a la programación y a la tecnología de una forma lúdica y original. Esto propicia oportunidades de continuidad con Excel y Python. A su vez, profesores serán instruidos para replicar este taller dentro de las escuelas en los diversos niveles, contando con el posterior acompañamiento de los voluntarios de la Fundación, que son colaboradores de la consultora multinacional NTT DATA en Chile.
“Buscamos incentivar el interés y compromiso en escuelas con necesidades de desarrollo tecnológico, donde vemos una oportunidad para aportar con el conocimiento necesario y generar experiencias significativas de aprendizajes que permitan potenciar habilidades de programación, reducir la brecha digital y fomentar el empoderamiento de los jóvenes como líderes del cambio, capaces de desarrollar proyectos de cuidado del medioambiente” añade Javiera Araya.
Dirigido a estudiantes entre octavo básico y cuarto medio y sus respectivos profesores de tecnología, el programa se lleva a cabo en esta oportunidad en dos escuelas de Santiago y dos de Temuco, abarcando a más de cien estudiantes en total. El programa está organizado en ocho módulos de 45 minutos cada uno y un desafío final. En su desarrollo, los estudiantes pueden desarrollar soft skills como la creatividad, el trabajo en equipo, el pensamiento crítico, capacidad para resolver problemas y manejo del tiempo.
“Sin duda, es una gran oportunidad para despertar en los adolescentes el interés por la programación de manera divertida y práctica, acercándolos al pensamiento computacional, a la programación y a la tecnología a través de metodologías lúdicas”, dice la directora interina.
Además, una vez terminado el programa, los y las jóvenes podrán concursar en las Olimpiadas Interescolares, donde se propone un desafío común, como programar el mejor videojuego, animación o cuento que visibilice y/o enseñe a solucionar un problema ambiental y que esté relacionado con soluciones ante la crisis del cambio climático.
