Iniciativa impulsada por la División El Teniente, considera 12 equipos generadores ubicados en la zona cordillerana del Alto Cachapoal, que realizan el trabajo de inyectar yoduro de plata a las nubes, lo que permitiría incrementar la precipitación sólida para acumular nieve durante la temporada
En medio de la crisis hídrica que vive el país desde hace más de una década, todos los esfuerzos por contar con agua han sido relevantes para El Teniente y para otros actores de la región. En ese contexto, la División apoya el trabajo que realiza la Junta de Vigilancia del Río Cachapoal Primera Sección a través del programa de Estimulación de Precipitaciones o “siembra de nubes”, que estaría logrando incrementar entre 10 y 15% las precipitaciones y con ello aumentar el caudal de aguas en ríos y esteros de O’Higgins, cuenca del río Cachapoal.
“Llevamos desarrollando junto con Codelco desde el año 2000, este programa que busca aumentar el caudal en los cauces naturales y disponer de mayor cantidad de agua para el consumo humano, la agricultura, generación eléctrica y minera”, explica Robert Hilliard, gerente de la Junta de Vigilancia río Cachapoal 1ª sección.
El programa consta de 12 equipos generadores ubicados en la zona cordillerana del Alto Cachapoal, que realizan el trabajo de inyectar yoduro de plata a las nubes, lo que permitiría incrementar la precipitación sólida para acumular nieve durante la temporada.
“Los resultados, de acuerdo con un estudio de la Texas Tech University (Estados Unidos), han indicado incrementos en las aguas portadas, comparadas con el Tinguiririca y el Maipo, del orden de 13%. Durante los meses de invierno el incremento ha llegado a alrededor de 24% mientras que en verano llegó a 8%”, agrega Hilliard.
“El proceso requiere que existan condiciones de lluvia, por lo tanto, nos preparamos y tenemos todos los equipos listos, con mantenciones permanentes para operar la red completa cuando sea necesario. Este año ya se han activado a la fecha en 17 oportunidades”, explica Luis Hernán Concha, director de medioambiente de El Teniente.
“Como División es positivo continuar apoyando esta iniciativa porque permite desplegar todos los esfuerzos posibles para contrarrestar la sequía que nos afecta, en la medida que caiga nieve y haya mayor agua producto del deshielo en el verano. Con ello seguimos aportando decididamente a la región, a otros rubros y comunidades consumidoras del cada vez más escaso recurso”, aseguró Concha.
¿Cómo funciona la siembra de nubes?
El yoduro de plata se quema a altas temperaturas (entre 900° y 1.100°). Las corrientes ascendentes favorecen que los cristales de yoduro lleguen hasta la nube (puede alcanzar los 3.000 metros, dependiendo de las condiciones).
El yoduro de plata tiene una estructura cristalina similar a la del hielo, lo que induce la congelación a través de la nucleación de cristales. Las partículas de hielo crecen y logran un peso que les permite caer en forma de nieve o lluvia.
La experiencia internacional demuestra un incremento en la precipitación de 10% a 15%. El resultado depende de factores como tipo de nube y la velocidad y dirección del viento.