Por: Marta Navarro. Gestora de Inclusión Laboral Grupo EULEN Chile
Este 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las personas con Discapacidad, y además de destacar los positivos avances recientes que hemos logrado como país y sociedad en materia de inclusión laboral, la fecha amerita recordar ciertos conceptos que nos ayudarán en nuestros lugares de trabajo a facilitar la integración de las personas que cuentan con alguna discapacidad.
Primero, la reciente llegada del Gestor de Inclusión, trae consigo un diagnóstico de la realidad de la empresa frente al tema, de manera que dicho profesional, empoderado por la empresa y su área de recursos humanos, pueda desarrollar un plan de acción que apunte a trabajar las falencias.
En segundo lugar, propiciar las instancias de sensibilización interna del equipo, que lo empapen de una cultura organizacional que favorezca la inclusión, también es fundamental.
Una capacitación constante, de todos los equipos y áreas de la empresa en materia de inclusión laboral, es un tercer punto fundamental. La adecuación de los espacios físicos para personas con discapacidad, de manera de manera de facilitar accesos, oficinas y escaleras, es un cuarto punto esencial a revisar.
El entrenamiento de una persona con discapacidad que se integra a un equipo, en las labores específicas que deba realizar, es el siguiente paso que favorece la integración de esa persona. Incluso se recomienda que sea ofrecido mientras se trabaja y por un miembro de su propio equipo que ya conozca la labor.
En sexto lugar, enseñar lengua de señas a los miembros de un equipo que recibe a una persona con discapacidad es altamente recomendable y favorece la comunicación para la delegación de tareas.
Realizar los ajustes razonables necesarios a las labores encargadas dependiendo del tipo de discapacidad que tenga la persona que se integra es un fundamental séptimo consejo para una correcta inclusión laboral.
En octavo lugar, la instalación de mensajes positivos frente a la integración de todas las personas en las distintas áreas de la compañía es también una buena estrategia de generar concientización frente a la importancia de la inclusión laboral.
Darle a conocer a la persona con discapacidad que se integra a una organización las posibilidades de crecimiento laboral y personal que tiene dentro de esa compañía es otra buena fórmula de generar motivación y sentido de pertenencia con respecto a su lugar de trabajo.
Por último lugar, se recomienda que el equipo que recibe a una persona con discapacidad se prepare con una amplia antelación para hacerlo, de manera que se comience a asumir la inclusión como una oportunidad para crecer como equipo.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.