Por: Gabriela Garnham. Gerente general de la Asociación de Dispositivos Médicos de Chile (ADIMECH)
El 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud, efeméride que recuerda la fundación de la Organización Mundial de la Salud, en 1948, institución que cumple 75 años de existencia liderando iniciativas y proyectos en favor del bienestar mental, físico y social de las personas a escala planetaria.
Este año el lema de esta conmemoración es “salud para todos”, consigna que nos invita a reflexionar en torno a las problemáticas, desafíos y oportunidades que enfrenta el sector sanitario en nuestro país, preguntándonos cómo podemos todos los actores de este ecosistema trabajar conjuntamente para mejorar las condiciones de salud de la población.
En ese escenario, si queremos promover efectivamente una salud para todos, se requiere impulsar cambios regulatorios que involucren a todos los actores del sistema, incluyendo a las Isapres y al Fondo Nacional de Salud (Fonasa), para así generar condiciones de sostenibilidad en el largo plazo, con miras a asegurar “pisos mínimos de calidad”, todo lo cual debe considerar tiempos de transición factibles y realistas.
Adicionalmente, nuestro país necesita de manera urgente contar con un marco normativo específico para los Dispositivos Médicos, moderno, integral y acorde con los estándares internacionales. Es imperativo superar el actual estado de regulación desintegrada de sólo nueve dispositivos, en circunstancias que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificado 2 millones de productos de este tipo. De esta forma, sería posible resguardar el acceso por parte de personas y especialistas a tecnología médica de calidad, permitiendo, a su vez, diagnósticos oportunos y mejores terapias para la mayoría de la población.
Por otra parte, en el marco del Día Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) organizó una instancia de “diálogo de alto nivel” para reflexionar en torno al fortalecimiento de los sistemas de atención primaria, un desafío que, nuevamente, debiera convocar a todos los actores del ecosistema sanitario nacional.
Desde ADIMECH tenemos la convicción de que es posible y necesario implementar una Atención Primaria de Salud (APS) más resolutiva, haciendo más eficiente la gestión de recursos y la atención de pacientes. Esto tendría efectos positivos en el conjunto del sistema de salud, descomprimiendo la carga del nivel hospitalario, disminuyendo los tiempos de espera y permitiendo que éste se focalice en patologías y prestaciones quirúrgicas de alta complejidad.
Para avanzar en esta dirección, es imprescindible incorporar tecnología sanitaria que facilite una atención integral de calidad lo más cerca posible de los lugares de acceso cotidiano de la población. Contar, por ejemplo, con dispositivos de Diagnóstico en los centros de atención primaria permitiría realizar seguimiento oportuno de patologías prevalentes de alto impacto social, como diabetes, hipertensión o insuficiencias cardiacas.
La implementación de mejoras regulatorias de distinta naturaleza y el robustecimiento de la atención primaria, son algunos de los retos que enfrenta el ecosistema de salud nacional, lo cuales sólo pueden ser enfrentados de manera exitosa potenciando la colaboración público-privada.
Estamos convencidos que con el compromiso de todos los actores del sistema -Ministerio de Salud, municipios, parlamentarios, instituciones académicas y expertos, el sector privado y sus organizaciones gremiales, entre otros- es posible avanzar progresivamente en una “salud para todos”, haciendo realidad el lema que enmarca la celebración del Día Mundial de la Salud en su versión de este año.
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