Por: Paula Rojas. Directora de la carrera de Ingeniería Civil Mecánica, Facultad de Ingeniería y Ciencias Universidad Adolfo Ibáñez
La ingeniería juega un rol fundamental en el desarrollo de los países y de cada una de sus industrias, como ocurre en Chile con el desarrollo tecnológico en minería y agricultura. Una ingeniería responsable permite además garantizar un desarrollo sostenible, siempre y cuando, sus profesionales consideren, además de los aspectos técnicos: los económicos, ambientales y sociales de sus desarrollos. La ingeniería es muy importante en nuestra sociedad porque mejora nuestras vidas, promueve el crecimiento económico y aborda algunos de los desafíos globales más apremiantes que enfrentamos.
Por mucho tiempo, la ingeniería ha sido una carrera estudiada más por hombres que por mujeres, y en este sentido, el Día Nacional de la Ingeniería es una oportunidad perfecta para invitar a más niñas y jóvenes a conocer lo que hacemos y el cambio que podemos generar las mujeres en ingeniería.
Efectivamente, las mujeres aportamos una perspectiva diferente de los problemas de ingeniería y somos el 50% de la población que requiere y aplica soluciones ingenieriles. La ingeniería es una pieza clave en la evolución de nuestra humanidad.
Nos ha permitido crear e innovar, lo que nos ha llevado a avances significativos en diversas áreas tecnológicas como el transporte, la comunicación, la medicina y, también la infraestructura. En otras palabras, la ingeniería ha sido fundamental para dar forma al mundo en el que vivimos y si nos cabe alguna duda, podemos imaginar ¿cómo sería nuestro mundo sin ingeniería?
De partida, no habría Internet ni computadores; tampoco contaríamos con transporte moderno, no habría autos, trenes, aviones ni barcos. En términos de nuestras viviendas y transporte, no habría edificios, puentes o carreteras, tampoco contaríamos con energía moderna, de ningún tipo, por tanto, tendríamos que olvidar de acondicionar nuestros ambientes.
Tampoco podríamos contar con medicina moderna, no habría dispositivos médicos ni tratamientos, y muchas de las enfermedades que ahora son tratables, seguirían siendo mortales. Podemos continuar revisando ejemplos, pero la conclusión sería la misma, nuestro mundo sin ingeniería sería un lugar muy diferente y menos confortable.
Con estos pequeños ejemplos podemos evidenciar que la ingeniería ha sido fundamental para nuestro desarrollo, el mejoramiento de nuestras vidas y que seguirá desempeñando un rol fundamental para abordar los desafíos que enfrentamos en el futuro. La ingeniería es una disciplina diversa y en constante evolución, que nos ayuda y nos define como seres humanos, que nos permite identificar y resolver problemas mediante la aplicación de principios científicos y de este modo, desarrollar nuevas y mejores tecnologías.
Contar con más mujeres ingenieras es esencial para crear una profesión más diversa, innovadora y eficaz que pueda abordar los complejos desafíos que enfrenta nuestra sociedad hoy en día.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.
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