Por: Claudia Valdés M. Gerente general de BBSC
En el mundo empresarial, tecnología y eficiencia son prácticamente sinónimos. De hecho, herramientas como los sistemas contables ERP (Enterprise Resource Planning, por sus siglas en inglés) se han vuelto indispensables para la gestión de diferentes áreas de negocio, entre ellas, finanzas, contabilidad, recursos humanos, ventas, compras e inventario.
Y es que los softwares no sólo permiten automatizar y optimizar procesos; también mejoran sustancialmente la eficiencia operativa y la toma de decisiones al entregar datos relevantes para el negocio en tiempo real. Además, un ERP expone una visión global a los gerentes y colaboradores de la organización que necesitan de una imagen clara y precisa del desempeño para continuar su camino de crecimiento.
En este ámbito, los módulos contables disponibles en un sistema ERP permiten llevar la contabilidad general, cuentas por pagar, cuentas por cobrar, conciliación bancaria e, incluso, generar informes financieros. Gracias a la integración de procesos y entre las diversas áreas, estos últimos son más precisos y, debido a que pueden obtenerse rápidamente, mejoran la transparencia y la eficiencia del departamento contable.
La tecnología de la información es fundamental para implementar y mantener los sistemas contables del tipo ERP. En este contexto, la infraestructura tecnológica que incluye servidores, redes, bases de datos es también clave para soportar y gestionar la información generada, cuya seguridad debemos cuidar celosamente quienes nos dedicamos a la asesoría contable y tributaria.
Sin importar ni el tamaño ni la industria en la que nos encontremos, la tecnología es un aliado infaltable en la carretera de datos que nos encamina a las metas que año a año nos proponemos para la sostenibilidad de una organización. Trabajar de manera integrada y con los datos a la vista, como hacemos en BBSC, sin duda, nos ayudará a tomar mejores decisiones, superando todas las expectativas.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.
Recomendamos