Por: Bernardita Espinoza V. Ingeniero Civil Industrial, Universidad de Chile. Docente Universidad de Santiago de Chile (Diplomado en Dirección de Proyectos)

Normalmente hablo de temas que consideramos “serios”, esta vez hablaré de un tema más bien popular, el fútbol, pero no voy a hablar por el deporte en sí, sino que me referiré a este tema porque este deporte de cobertura y afición masiva en Chile reviste otra clara muestra del Centralismo extremo y vergonzoso de nuestro País.

El pasado domingo 9 de julio, en un partido por la Copa Chile, el equipo de fútbol de provincia, Deportes La Serena derrotó mediante una goleada al campeón vigente de ese torneo, un equipo de fútbol de Santiago, Colo Colo. No suelo ver las noticias de fútbol, pero me llamó la atención, que solo se hablaba del equipo capitalino, y me puse a ver las noticias con una visión crítica de corte regionalista. Pues bien, la noticia duró 25 minutos, 25 minutos del horario premium en el Programa 24hrs, destinado a dicha noticia.

Al respecto, lo primero que me impactó es la cobertura mediática al resultado de un encuentro futbolístico, en el horario premium de las noticias nacionales, en consideración que cuando la Presidenta en ejercicio, Michelle Bachelet, inauguró la primera mina de Codelco en la Década, Minera Gaby, en Calama, en noviembre de 2009, le destinaron 45 segundos en el noticiero nacional y tuvimos que hacer malabarismo para que dicho tiempo mostrara lo importante del Proyecto y su relevancia para el País. Cuestión que me hace cuestionar la clasificación de las prioridades en los temas relevantes en este país.

No obstante, esta cobertura excesiva no fue lo que más me impactó, ni es lo que quiero resaltar en esta columna, sino que me impactó que los 25 minutos solamente hablaron de Colo Colo, el equipo de Santiago. Entrevistaron a su entrenador, a su hinchada, a sus jugadores, hablaron de las nuevas contrataciones, etc. Y del equipo de provincia victorioso? Nada, no mostraron nada, no entrevistaron a nadie. No existe, el fútbol de provincia no existe para la cobertura mediática, constituyendo un círculo vicioso, pues sin cobertura mediática, estos equipos no obtienen los auspicios, y por ende los recursos para invertir en mejores jugadores, entrenamiento e infraestructura, que les haga brillar más, y lo que es peor, pierden año a año hinchada local que abraza a equipos de Santiago.

Y esta situación, implica una pérdida de identidad local, una dilución del sentido de propiedad de la gente de provincia en otro aspecto más, esta vez un aspecto más bien frugal, pero que no deja de tener importancia en el sentido de pertenencia y de identidad de las localidades de provincia, cuestión que aporta al Centralismo desmesurado de este país.

Luego, una vez más, nuestros noticiarios han ignorado el aporte de las provincias al país, los han dejado sin voz, como ocurrió con el movimiento ciudadano en Calama en 2015 (ver mi Columna al respecto) y como ocurre diariamente con los eventos positivos y negativos que acontecen en provincia. En cambio, todo lo que ocurre en Santiago, los cortes de agua, de energía, son noticia permanente, siendo que situaciones como estas son cotidianas en las regiones y localidades más aisladas, sin que se le dé ninguna cobertura, ni le importe a nadie.

El Centralismo de Chile, tiene un aliado permanente, y son los medios de difusión masiva, y mientras esta realidad no cambie, tampoco habrá conciencia nacional que somos un país compuesto por, ahora 16 regiones, con diferentes problemáticas, necesidades y niveles de desarrollo, que requieren de la atención y de los recursos para que el desarrollo en Chile sea equitativo para todos los chilenos.

El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.