En entrevista con PoderyLiderazgo.cl, el Gerente de Proyectos de Casinos River, Alejandro Martínez Moraga, hace un análisis de uno de los momentos más complejos que ha debido asumir dentro de la empresa, en pleno escenario del Covid 19, en un instante en que las grandes ideas y proyectos chocan con la incertidumbre, los números en rojo y la desconfianza

El ejecutivo nortino destaca la oportunidad que se le entrega para asumir el desafío de generar nuevos proyectos enfatizando la responsabilidad social que estos conllevan y subraya cómo se revela lo mejor de cada uno en plena crisis como la que se está viviendo.

“Ha sido una lección que nos ha demostrado que somos capaces de mucho más de lo que nosotros pudiéramos creer y, obviamente, supera las expectativas que los potenciales clientes pueden asumir. No hemos parado de producir ningún día, no hemos bajado los brazos en ningún momento ni hemos dicho a nuestros clientes “no podremos prestarle el servicio hoy” a pesar de todos los avatares del día a día. Muy por el contrario, hemos estado todos los días acompañando a nuestros clientes, cumpliendo con lo que nos solicitan porque de verdad somos un socio estratégico de cada uno de ellos y haremos todo para cumplir con esa premisa”., destaca Martínez Moraga.

¿Qué significado tiene para usted liderar una Gerencia de Proyectos? Mencione los desafíos que esto implica en un escenario dominado por la pandemia y la incertidumbre económica.

“Indudablemente que una gran “responsabilidad”, ya que mi gerencia tiene la tarea de traer nuevos negocios, nuevos clientes y proyectos novedosos. Es una gerencia muy en sintonía con el ámbito externo de Casinos River, es decir, si la economía está próspera tendremos muchos proyectos que evaluar y, por ende, un abanico grande de alternativas de lograr nuevos negocios; por el contrario, si la economía está deprimida, habrá muy poca actividad o proyecciones a mediano y corto plazo”.

“Si bien es cierto estamos en un ciclo económico con tendencia de crecimiento, la crisis sanitaria que vive el mundo genera mucha incertidumbre y modifica de manera drástica los plazos previamente estipuladas en las Cartas Gantt iniciales de los proyectos, ya que todos estos se encuentran asociados con personas a las que se les debe agregar un alto nivel de requerimientos adicionales que derivan, irrevocablemente, en un mayor costo, lo que está totalmente fuera de la evaluación inicial. Esto conlleva reevaluar, recostear, recotizar, y como esta cadena es larga; de una u otra forma nos afectará a todos”.

¿Cuáles son sus desafíos y proyecciones para 2021?

“¿Desafíos? Aumentar las ventas en un 50%. ¿Proyecciones? En estos momentos tenemos una cartera de proyectos evaluados que aún no se cierran compuesta por dos proyectos mineros más tres en el área energética. En la Región de Antofagasta, hay promesa de la apertura de varios planes más durante los cinco años venideros de grandes magnitudes. Por todo esto, debemos dedicarnos a realizar muy bien nuestro trabajo, a potenciar nuestra marca y tener muy bien nuestros financieros y de accidentabilidad. Con ello afianzamos la posibilidad de crecer y fortalecernos, porque nuestra trayectoria y capacidad de producción está a la par con las nuevas demandas que estos proyectos requerirán una vez establecidos”.

En una empresa con 30 años de trayectoria, ¿cómo establecer una línea atractiva, novedosa para clientes cada vez más exigentes?

“Difícil pregunta considerando que, por nuestra naturaleza, no somos una industria dedicada a la innovación y al desarrollo de nuevos productos de consumo diario. No obstante, estamos entregando una línea nueva en Antofagasta, de servicio envasado que corresponde a una bandeja plástica transparente, dejando atrás la aluza de aluminio. Esta nueva bandeja permite ver claramente el contenido de lo que se consumirá. Es un producto termosellado que extiende su vida útil en cuatro días, además que permite retermalizarla, incluso en hornos microondas”.

“Una “innovación”, que debería ser obvia en la prestación de cada servicio es que nuestra gente esté alegre en la línea de autoservicio y genere un ambiente y experiencia grata lo que permite marcar la diferencia, interactuando con el comensal, haciendo más entretenida la fila en espera de su comida. Hemos observado que, en la industria de alimentos, esto se da cada vez menos. Donde hemos implementado esta tecnología nos ha significado muy buenos comentarios por parte de los usuarios quienes entregan sus felicitaciones al personal que los atiende todo lo cual hace que a la vez nuestro personal sienta orgullo y alegría de saber que su labor está siendo reconocida, que su actividad la hace bien, generando una cadena de valor que se agradece”.

¿Cuáles son sus reflexiones de cara a un año en donde habrá profundos cambios en lo social, político y económico para nuestro país, considerando que todo ello repercute en su gestión?

“Agradezco la pregunta puesto que, a pesar del dejo negativo que ésta conlleva en sus líneas, me permite esbozar un mensaje positivo, aunque suene cliché, es tremendamente real: en las crisis es donde sale a relucir lo mejor de cada uno…Hemos pasado estas dos últimas crisis – la social y la sanitaria- de muy buena manera”.

“Ha sido una lección que nos ha demostrado que somos capaces de mucho más de lo que nosotros pudiéramos creer y, obviamente, supera las expectativas que los potenciales clientes pueden asumir. No hemos parado de producir ningún día, no hemos bajado los brazos en ningún momento ni hemos dicho a nuestros clientes “no podremos prestarle el servicio hoy” a pesar de todos los avatares del día a día. Muy por el contrario, hemos estado todos los días acompañando a nuestros clientes, cumpliendo con lo que nos solicitan porque de verdad somos un socio estratégico de cada uno de ellos y haremos todo para cumplir con esa premisa”.

“Este proceso de reinventarnos nos incentivó a buscar una nueva alternativa diferenciadora con lo que llegamos a las bandejas transparentes mencionadas anteriormente. Y debemos recalcar que en estos tiempos difíciles hemos dado trabajo, sustento y tranquilidad a más de 215 familias que componen la gran familia River, incluso duplicando dicha cantidad, puesto que a principios de año éramos poco más de cien trabajadores”.

“Como corolario, este año ha tenido de dulce y de agraz en el que intentamos buscar siempre una mirada positiva para incentivar medidas innovadoras que nos permita generar una diferencia reveladoramente potenciadora que nos permita proyectarnos en el largo plazo”.