Por: Diego González. Gerente general de Defontana
Hoy tenemos un gran desafío. Como país estamos creciendo, más allá de lo esperado, positivamente, por lo que como empresarios y trabajadores tenemos el deber de crecer también. La oportunidad está a nuestro alcance y para dar ese paso debemos hacer cambios y subirnos al carro de la transformación digital.
En ese camino, las regiones no pueden quedar fuera, muy por el contrario, se hace urgente y necesario que se les apoye para que también crezcan y puedan aportar más y mejor a la economía del país. Las tecnologías de la información son la respuesta para ese objetivo.
Para el empresario regional es más difícil acceder tanto a información como a soluciones que estén a la vanguardia en materia de digitalización, por lo que es deber de las instancias competentes, tanto a nivel público como privado, cambiar esa situación, acercando las mejores prácticas directamente a regiones como un beneficio concreto para sus negocios.
En ese plano, todos debemos acompañar y poder responder a las preguntas que toda empresa regional se hace. Entre ellas, cómo optimizar su gestión, si sus áreas están o no integradas, si existe un control real y seguimiento de los procesos de negocio; cómo ahorrar y ser más competitivas. Y, por supuesto, también tenemos que ofrecer las soluciones, herramientas y apoyos pertinentes para implementarlas en sus procesos de trabajo.
Asimismo, las regiones también requieren de una buena infraestructura de telecomunicaciones que les permita acceder a una conexión de internet de calidad en todas partes. Si en cada rincón del país se puede contar con internet sin interrupciones, rápido y seguro, es mucho más fácil y posible que las empresas regionales estén al día y opten por soluciones de gestión en línea, flexibles, confiables y capaces de crecer en conjunto, a costos sumamente asequibles.
No es tan difícil entregar ese apoyo, es cuestión de voluntad.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.