La iniciativa, despachada a su segundo trámite, concitó una amplia discusión que acaparó la mayor parte de las sesiones de los últimos dos días, donde izquierda y oficialismo enfrentaron sus visiones contrapuestas sobre la materia. Junto con bajar el margen de edad, se amplía la aplicación del procedimiento a la conducción vehicular y regula los medios de prueba de identidad
Tras dos sesiones de amplio debate en Sala, la Cámara de Diputados aprobó y despachó al Senado el proyecto que fortalece el control de identidad por parte de las policías, así como los mecanismos de control y reclamo ante un ejercicio abusivo o discriminatorio de este, procedimiento que ahora podrá ser utilizado en personas desde los 16 años de edad.
La propuesta, cuyo informe de la Comisión de Seguridad Ciudadana fue rendido por el diputado Miguel Ángel Calisto (DC), motivó declaraciones contrastantes entre los distintos sectores políticos.
Mientras el oficialismo remarcó la necesidad de avanzar en la materia y en impulsar normas y medidas para combatir la delincuencia; la izquierda sostuvo que la propuesta fomenta la discriminación en contra de las personas de clases más vulnerables y violenta sus derechos humanos. Las visiones fueron aún más antagónicas a la hora de discutir la propuesta de la derecha de bajar aún más (a los 14 años) el margen de edad aplicable a este procedimiento.
Pero también hubo apreciaciones intermedias que, de hecho, posibilitaron la aprobación del proyecto y que tomaron en consideración la necesidad de concretar un mayor control policial, pero con los resguardos adecuados que protejan la integridad de los menores. Esta postura permitió también mantener el límite de edad en los 16 años, planteado por Seguridad Ciudadana.
Esta divergencia de opiniones se reflejó a la hora de las votaciones. La idea de legislar fue aprobada por 87 votos a favor y 58 en contra, mientras que el articulado cuya votación separada se solicitó obtuvo variados niveles de apoyo. Los márgenes más estrechos estuvieron dados en la rebaja a los 16 años, que reunió 79 votos favorables, 64 en contra y cuatro abstenciones; una norma relativa a casos en que se entregue una identidad falsa; y lo relativo al registro de vestimentas y equipaje.