Conversamos con el presidente de uno de los gremios empresariales más importantes del país para revisar lo que fue este 2019 y, por su puesto, sobre las expectativas del 2020 en un ambiente marcado por el estallido social

Se trata de una de las organizaciones empresariales más relevante del norte, y porque no decirlo del país, ya que entre sus asociados se encuentran las principales compañías mineras de la gran industria del cobre nacional y una decena de empresas prestadoras de servicios mineros e industriales.

Por lo mismo, la opinión de Marco Razmilic, presidente de la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), resulta clave a la hora de revisar lo que ha sido este año 2019. “En general fue un año positivo para la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), en el cual cumplimos 75 años de existencia, trabajando por el desarrollo sustentable de nuestra región y nuestro país”.

Para el dirigente, este año que culmina tiene varios hitos importantes para su organización y sus asociados, donde la realización de Exponor ocupa un lugar preponderante, explicando que “la exitosa versión de Exponor 2019, que proyectó negocios por US$ 850 millones en un contexto donde ha sido la minería la impulsora de la economía chilena, que anticipa US$72 mil millones en cartera de proyectos 2019-2028. De ese total, se estima que más de US$24 millones se invertiría en la Región de Antofagasta”.

A juicio de Razmilic, este promisorio escenario de inversiones hace necesario tomar ciertas acciones por parte de las autoridades, por lo que enfatiza en que “se valida nuestra preocupación por el establecimiento de un sistema de compras y de empleo de mano de obra regional, especialmente tras conocerse el estudio de Fuerza Laboral de la Gran Minería Chilena 2019-2028, que anticipa más de 15 mil nuevos trabajadores para las Regiones de Tarapacá y Antofagasta”.

Continuando con el análisis, el líder de la AIA resalta que “24 nuevas empresas se integraron al gremio, en un año marcado por nuestro rol como coimpulsores de ASDIT, consorcio que postuló al Instituto Chileno de Tecnologías Limpias, proyecto que se desarrollará en la Región de Antofagasta, y que considera un presupuesto de más de US$190 millones de dólares en diez años”.

En la misma línea, considera de igual importancia los pasos dados por el gremio para aportar a la formación de capital humano para la zona, “nuestro Colegio Técnico Industrial Don Bosco Calama completó su Cuarta Etapa de construcción, y tituló su primera generación de 141 estudiantes, en las especialidades de Electricidad, Electromecánica y Explotación Minera. De ese total el 38% son mujeres, en un año donde la ocupación femenina en minería alcanzó un 8,4% de acuerdo al Consejo de Competencias Mineras”.

Respecto de las expectativas y desafíos que trae consigo el al año 2020, Razmilic enfatiza que “Dado un escenario de incertidumbre en lo social, que se suma a las dudas previas en lo económico, nuestro desafío como país es recuperar su posicionamiento como un punto crucial de inversiones mineras e industriales, que nos permita continuar el necesario proceso de reactivación económica, liderado por el sector minero”.