En entrevista exclusiva con Poder y Liderazgo, el gerente general de la Corporación Pro O’Higgins, que está cerca de celebrar sus 20 años de fundación, abordó los orígenes y el futuro de esta organización líder en materia de responsabilidad social empresarial, “que no es un gremio ni una ONG, sino una comunidad de empresas cuyo propósito es ser un actor relevante e influyente en el desarrollo sustentable de la región”
“Lo lograremos a través del impulso y generación de iniciativas innovadoras y de alto impacto que contribuyan al progreso regional. Por ello, Pro O’Higgins se sustenta en el liderazgo empresarial, el desarrollo sostenible y la excelencia en la educación, promoviendo políticas públicas y lineamientos para el desarrollo regional, fomentando la innovación y el emprendimiento, impulsando a las mejores prácticas de integridad empresarial e incentivando la incorporación de metodologías y herramientas para mejorar la calidad de la educación. Ello está plasmado en nuestra misión”.
Rancagüino de tomo y lomo, este ingeniero comercial proviene de la educación pública. “Nunca dejo de aprender, en especial cuando se trata de materias relativas al emprendimiento, al desarrollo regional y a la economía inclusiva”. Y sin duda es así, pues posee estudios en comercio internacional y coach ontológico.
Braulio Guzmán lleva casi 20 años en la Corporación, “entidad que vi nacer por el liderazgo de un grupo de empresas regionales encabezadas por Codelco División El Teniente. En ese entonces fueron 10 empresas, hoy son 20 y obviamente las puertas están abiertas para que otras empresas se unan a esta misión que nos convoca desde hace 20 años”.
“Desde la fundación, en Pro O’Higgins hemos desplegado iniciativas que tengan que ver con el desarrollo regional más allá de lo que hace el mundo de la empresa de generar empleo y producir bienes y servicios de calidad, sino más bien de apuntar a algunas carencias y brechas que definen a largo plazo el desarrollo, como la educación, y el potenciar las capacidades de emprendimiento e innovación”.
“Los orígenes fueron cuando Codelco junto a 10 empresas visionó en 1997, la necesidad de tener una relación más proactiva con la comunidad, no esa de que yo te pido algo y si te lo dan, el único que se favorece es el dirigente que lo consiguió. No, acá la idea era otra, era materializar la responsabilidad social empresarial que teníamos con la región, algo que en ese entonces no se conocía tanto como hoy”.
“Nuestra línea de acción en RSE está orientada a promover y difundir entre las empresas de la Región, la Responsabilidad Social Empresarial, así como también apoyar encuentros regionales que aborden contenidos relevantes para el desarrollo de distintos sectores productivos, económicos y sociales”.
Actor relevante
“Se acerca nuestro cumpleaños y con un mirada de futuro hemos redefinido algunas cosas que el tiempo y la trayectoria te enseñan: hemos redefinido nuestro carácter, que es ser una comunidad de empresas con un propósito en común que es ser un actor relevante. El concepto de comunidad existe cuando hay algo que nos une y que comparten, y ese es el propósito de Pro O’Higgins: ser un actor relevante e influyente en el desarrollo sostenible de la región. Eso le da una impronta mucho más específica pero también más activa”.
¿Cómo logran esta influencia?
“El ser influyente lo hacemos a través de ENEO, porque no es hacer un encuentro anual por hacerlo, sino dejar esa marca, y a través de ENEO lo estamos haciendo, porque este es el Encuentro Empresarial de O’Higgins, una iniciativa de nuestra Corporación que busca generar un espacio de reflexión y diálogo sobre los desafíos y oportunidades, preocupaciones y expectativas en torno al desenvolvimiento del sector productivo regional. Pero además, dar un espacio para el relacionamiento de las empresas, y por ello valoramos que este año creo que llegaremos a las 250 empresas que participaron, y que entre ellas había un número destacado de empresas de otras regiones”.
En su tercera versión, ENEO sin duda fue un éxito donde sector público y privado conversó sobre los requerimientos de infraestructura que la región necesita para alcanzar mayores tasas de productividad y competitividad. “El éxito de ENEO 2018, a juzgar por la revisión que estamos haciendo, es el resultado de lo que queremos efectuar: instalar en la agenda pública temas serios que pueden afectar a nuestra región, como la necesidad de avanzar en la Carretera de la Fruta y acercarnos al puerto que no tenemos; lo mismo con el aeropuerto, y así muchos otros temas más”. Ver nota relacionada
“La educación es la base”
“Desde el comienzo, nuestras primeras iniciativas fueron en el área de la educación, porque ahí está la base, y por ello desarrollamos, entre otras cosas, un CD interactivo sobre geográfica regional, libros, mapas, etc. todo para el aprendizaje de alumnos de la región de O’Higgins, y llegamos a más de 60 mil estudiantes. Luego vinieron las unidades de aprendizaje y el fomento a la lectura por 9 años. Un programa de educación ambiental que dura hasta hoy y lo proyectamos al futuro. Son muchos los programas e ideas que hemos llevado a cabo”.
“Tenemos 8 a 10 mil beneficiaros anualmente en educación, siendo nuestra línea de acción el impulsar iniciativas de excelencia para el desarrollo del conocimiento y el aprendizaje para lograr una formación integral”. Y así lo han efectuado a través de programas como Fomento a la Lectura, Biotopo en tu Escuela, Alfabetización Digital, Eficiencia Energética “Con energía cuidamos la energía” y, el encuentro Innóvate, una jornada de innovación regional educativa.
Los programas estrellas…
Desde el año 2004, Pro O’Higgins lleva adelante el programa Fomento de la Lectura “Leer para crecer”, que busca incentivar en los alumnos de pre kínder hasta 4º básico el gusto y hábito por la lectura, consistiendo en una intervención de dos años en establecimientos educacionales, donde se implementa una asistencia técnica llamada “Regalo Lector”. Dinámica dirigida por profesionales de Pro O’Higgins que realizan actividades de animación lectora, en un espacio de entretención y dimensión recreativa de la lectura. “Hemos beneficiado a más de 36 mil alumnos, pertenecientes a 86 establecimientos educacionales distribuidos en las distintas comunas”.
Otra iniciativa que valora Braulio Guzmán, por la trascendencia para los beneficiarios, es la Alfabetización Digital. “Apuntamos a disminuir la brecha digital en la Región de O’Higgins, otorgando a las personas conocimientos básicos de computación e Internet, para ingresar y competir en un mundo donde la comunicación es digital. Para ello contamos con una sala móvil, un remolque acondicionado con equipos computacionales para 20 personas, que recorre todas las comunas de la Región”.
Desde sus inicios -en el 2005-, este programa abrió alianzas con organismos públicos y privados, beneficiando a más de 12 mil personas a través de 560 cursos. “Ellos no sabían utilizar estas herramientas de los tiempos modernos y ahí nuestro aporte fue clave”.
Uno de los programas que ya ha llegado a comunas como Navidad, es el de Biotopo, que se desarrolla en un estanque natural en donde se dan las condiciones adecuadas que permiten la interacción entre comunidades de flora y fauna acuática, las que gracias a sus relaciones biológicas, logran asentar un ecosistema lleno de vida. Se trata de un novedoso recurso pedagógico, que realizan desde el 2011, permitiendo a los alumnos vivir directamente una experiencia, apropiarse de estos espacios, cuidarlos y respetarlos, potenciando la convivencia de la comunidad escolar, con la naturaleza. A la fecha, se han construido 75 biotopos en 23 comunas de O´Higgins.
¿El más exitoso?
“Sin duda que Yo invento mi futuro fue uno de los más exitosos. Ahí hacíamos ver que el futuro no es cuestión de suerte, y que las decisiones que toman los jóvenes hoy repercuten en su futuro. El alcalde Santa Cruz es un beneficiario de ese programa, y el mismo reconoce que le abrió la mente a un mundo con perspectivas de desarrollo”.
Potenciar el emprendimiento…
Pero no solo de educación se preocupa Pro O’Higgins, también del emprendimiento, y es a través de varios programas que lo concretan con éxito. “Buscamos fomentar en las personas el espíritu emprendedor, dotándolas de herramientas necesarias para llevarlo a la práctica, con foco en la innovación y el desarrollo de las capacidades propias”.
Para hacer realidad lo anterior, Pro O’Higgins ha contado con Escuela de Orfebres de Coya, Impulsa O’Higgins y Quiero ser Empresario, entre otros; pero sin duda que es este último uno de los que mayores éxitos ha tenido, ya que el programa, creado en el año 2006, busca promover iniciativas que estimulen el emprendimiento, abordando la necesidad que afecta a la mayoría de los pequeños empresarios con buenas ideas, pero que sin embargo, no manejan habilidades para crear, gestionar y financiar sus proyectos. “Esta iniciativa les ofrece las herramientas para estructurar sus planes e ideas de negocios, incentivándolos a la postulación de fondos concursables y otorgándoles la posibilidad de acceder en igualdad de condiciones a los recursos disponibles en la Región de O’Higgins”.
Pasando al plano político, ¿Cómo es la relación con la autoridad?
“En términos generales hemos tenido una buena relación con las autoridades de turno, claro que con algunas este trabajo ha sido más proactivo que con otras, pero nunca hemos tenido una relación conflictiva”.
“Donde siempre ha sido mejor la comunicación y el vínculo es con los alcaldes, y ello se debe a que son quienes están relacionados directamente con sus comunidades y ven en nuestra misión y programas, un beneficio concreto para sus vecinos en términos de educación, de emprendimiento. Independiente del color político, los municipios valoran lo que hacemos, pues el beneficio es palpable para la gente”.
¿Algún error en estos años?
“Claro que los hay, pero creo que el que más dolió fue que en algún momento nos entusiasmamos con nuestros programas y perdimos la conexión con los socios. Ese fue un error que debimos asumir. Sin duda fue una falencia que no podemos permitirnos. Los socios deben ser parte activa de las iniciativas que lleva adelante la Corporación, interpretarlos mejor, conocer sus inquietudes y cómo proyectamos eso a través de nuestros los programas. Ese fue un camino que en algún momento extraviamos”.
Aunque suene extraño, en un principio Pro O’Higgins llegó a tener más aceptación en otras comunas, que en Rancagua, donde están sus oficinas gerenciales. “Caímos en el centralismo de la capital regional, pero luego nos fuimos abocando a hacer más cosas en otras comunas, y ello nos ha posicionado en las tres provincias”.
“Buscamos al menos tener una distribución de nuestros recursos que se acerque a la distribución de la población, pero siempre requiere hacer un esfuerzo para resistir este centralismo. Hay que buscar maneras más creativas de llegar donde otros no llegan con apoyo”.
¿Cómo perciben que los ve la comunidad?
“Nosotros no contamos con un estudio acabado sobre nuestra imagen o sobre cómo nos ven, pero siempre recuerdo que una vez se le preguntó a unos jóvenes de enseñanza media cómo nos venían, y dijeron que si Pro O’Higgins fuera una persona, sería hombre, joven y cuico… Y ello debe ser por el directorio que en su gran mayoría son hombres, y las vocerías siempre las dan hombres. También nos asimilaban como organización gubernamental. Eso creo que ha cambiado. Hoy nos hemos ido acercando más a la imagen de una institución cercana a la empresa, al emprendimiento. Hay un mayor reconocimiento”.
“Pro O’Higgins tiene su marca pero no es por recordar una marca por sí sola, sino porque se trata de una entidad con representatividad real y compromiso con la región”.
Una institución solo de hombres…
“Pareciera que así nos veían al principio, pero lo cierto es que tenemos un fuerte compromiso con la equidad de género. Es más, en Pro O’Higgins trabajan más mujeres que hombres y ahí hay una señal clara, y además nuestros beneficiarios son mayoritariamente mujeres, sobre el 60%”.
“Nuestro directorio creo que representa lo que aun es una realidad en Chile, y es que son principalmente hombres los que están al frente de las empresas”.
“En nuestras empresas socias, los cargos ejecutivos que se relacionan con nosotros, son principalmente hombres, y no es que no tengan equidad de género, y ahí me hace eco la necesidad de que para avanzar en equidad de género hay que hacer un largo camino, y mientras no lo hagamos, por muchas leyes que se dicten, no se efectuará sino hay un cambio en la cultura, y este debe ser desde la crianza, inculcando principios de igualdad y equidad”.
Antes de finalizar la entrevista, Braulio Guzmán nos habló de los desafíos de Pro O’Higgins, “donde el principal es interpretar de la mejor forma posible nuestras necesidades regionales para el desarrollo sostenible, y encontrar donde la Corporación puede ser un aporte para cerrar esas brechas existentes”.
“Si bien hay muchos estudios, aun no ponemos en la mesa este tema en profundidad. Ahí debe haber una relación público privada y hacer una agenda que trascienda, y por ello vamos a contribuir a poner en la mesa aquellas necesidades y tareas que sean necesarias para el desarrollo de la región, y en eso vamos a ser parte. Tenemos el suficiente peso político… las empresas socias de la Corporación representan el 40% del PIB regional y generan cerca del 20% del empleo. Eso no es para congraciarnos, sino que es una tremenda responsabilidad para contribuir e influir en llevar a delante políticas públicas que ayuden de la forma más rápida y sostenible al desarrollo regional, pero con el debido cuidado del medio ambiente, con carácter inclusivo y con dignidad para las personas”.