Iniciativa considera una inversión de alrededor de US$ 500 millones en conservación, vivienda, e infraestructura básica y se trata de una propuesta concreta para enfrentar la crisis económica ocasionada por la pandemia
Satisfacer necesidades históricas de la comuna que, entre otras cosas, mitiguen el déficit habitacional y promuevan la satisfacción de demandas sociales relacionadas con equipamiento urbano e infraestructura básica, es el objetivo principal del gremio, con un plan que aseguran puede reactivar la economía en el mediano y largo plazo.
En términos globales, la propuesta presentada apunta a la creación de 600 mil puestos de trabajo directos e indirectos a nivel nacional, en un periodo de tres años, a través de un impulso a la inversión, y un estrecho trabajo colaborativo entre el sector público y el privado. En ese contexto, la CChC Calama ya se encuentra analizando las posibilidades de desarrollo en la provincia que, según las primeras estimaciones, darían cuenta de una inversión de cerca de US$ 500 millones, en planes habitacionales, vialidad urbana, conservación de vías, desarrollo de parques, e iniciativas como desarrollo de obras hidráulicas, ampliación de doble vía Calama- Carmen Alto, y construcción de nuevo recinto penitenciario.
“Nos preocupa la severa crisis económica que tendremos que enfrentar como país, por lo que con este plan queremos reactivar rápidamente aquello que nos permita generar empleos. En nuestro caso particular, sería doblemente positivo, considerando que los proyectos que se reanudarían, responden a necesidades latentes de nuestra ciudadanía”, explica Alfonso Sánchez, presidente del gremio en Calama.
Entre aquellas iniciativas de rápida ejecución, la cámara ya ha estado evaluando con la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo de la Región de Antofagasta, y con SERVIU Provincial, cuáles son las posibilidades de desarrollo. Es así como han corroborado que, en el área de vivienda, se reactivará en los próximos meses la construcción del proyecto René Schneider en sus 2 primeras etapas, y del proyecto Torres de Inés. “La puesta en marcha de esas iniciativas que quedaron detenidas, viene sin duda a mejorar la calidad de vida de alrededor de 1100 familias, que podrán al fin concretar el sueño de una vivienda propia. Esa sin duda es la inversión que más valoramos”, sostiene Sánchez.
Destacan además proyectos en vialidad e infraestructura urbana, el mejoramiento de avenidas como la Paz y Balmaceda en algunos sectores, y la construcción de los esperados parques René Schneider y Oasis, estimando la inversión de estos últimos en cerca de US$ 53 millones.
Colaboración público privada
Comprendiendo que, para ejecutar este plan será fundamental el trabajo colaborativo, el gremio ya ha manifestado su apoyo a distintas autoridades que valoran y comparten esa disposición. “Estamos comprometidos con el desarrollo de obras públicas, porque entendemos que los grandes procesos de reactivación, vienen de la mano con ello. Es lo que el Gobierno tiene que hacer, y tanto Ministerio de Vivienda, como MOP, estaremos gestionando, para definir esos procesos de participación”, sostuvo Julio Santander, Seremi de Vivienda y Urbanismo de la Región de Antofagasta, en una reunión reciente con la cámara.
Dicha postura es compartida por Luis Garrido, Delegado Provincial de SERVIU en El Loa que, entre los principales desafíos del mediano plazo, plantea desde ya la necesidad de generar ofertas en vivienda para la clase media. “Nosotros tenemos un subsidio para la clase media, que permite adquirir viviendas de hasta $ 67 millones. Queremos otorgarlo a las familias de Calama, pero lamentablemente, en el mercado no existe oferta para ellos actualmente”, explica. Además, enfatiza en lo relevante que será la construcción para la reactivación económica de la provincia. “El Ministerio de Vivienda, a través del SERVIU, y el MOP, son quienes más invierten en el país. En este momento esa inversión será más importante que nunca, considerando que además de iniciar y reiniciar obras detenidas, la construcción de estas cerca de 1100 viviendas en el corto plazo, traerá consigo una gran contratación de mano de obra”, agrega Garrido.
Y si de responder a necesidades sociales se trata, un organismo clave es Calama Plus, que actualmente está enfocado en cuatro proyectos de desarrollo para la comuna: la construcción del Complejo Educacional Valentín Letelier, del Centro Elige Vivir Sano, del Centro de Entrenamiento de Atletismo, y del Museo Minero de Calama. “Acelerar el proceso de toma de decisiones y posterior gestión de todas aquellas iniciativas que apunten a la mejora del estándar urbano y desarrollo social, resultan esenciales en el corto plazo. Por otra parte, y en paralelo a la ejecución de proyectos en carpeta, se deben levantar nuevas iniciativas que generen empleabilidad, disminuyendo el impacto de esta en la economía local, siendo esto el gran desafío para el mediano plazo”, manifiesta Alejandro Hidalgo, su Director Ejecutivo, a propósito de proyectos estancados por falta de compromisos colaborativos.
“Es fundamental que las responsabilidades para esta reactivación sean asumidas, y que lo hagamos conscientes de que hay un beneficio invaluable tras cada medida, que tiene que ver con el modo en que demostramos a nuestra comunidad, que nos interesa mejorar sus vidas. Hay muchos proyectos que apuntan a eso”, explica Alfonso Sánchez.
En ese marco, destaca dentro de las demandas históricas de la comuna, la creación de un nuevo Complejo Penitenciario, cuya inversión bordea los US$ 104 millones. “La generación de empleos que traerá consigo es muy relevante, pero yendo más allá de eso, concretar de una vez por todas esa iniciativa, vendría en beneficio directo de nuestra comuna, que entre todos los índices negativos con que carga, está el de poseer una de las cárceles más hacinadas de Chile. La reactivación nos entrega la oportunidad de cambiar realidades como esa”, sostiene el presidente de la CChC Calama.
A toda la inversión mencionada, se suman los montos que podría generar la ejecución de 10 proyectos en carpeta en el SEIA, cuyo estimado total supera los US$ 5.000 millones, con iniciativas en los rubros de energía, minería y otros servicios, de las cuales hay 2 que ya se encuentran aprobadas. De este modo, y considerando todo lo mencionado, es de esperar que durante el próximo trienio se concreten los procesos pendientes, trayendo junto a su ejecución, la generación de miles de empleos; medida primordial para que la capital loína enfrente la crisis económica que gatillará la pandemia.