Los senadores Girardi (PPD) y Chahuán (RN), junto a organizaciones civiles, solicitaron al Ejecutivo que respalde y ponga urgencia al transversal proyecto de ley –en trámite en el Senado- que obliga a supermercados y el retail a donar productos comestibles a sectores vulnerables
Los senadores Guido Girardi (PPD) y Francisco Chahuán (RN), junto a Darío Contreras, de la Fundación Retroalimenta y Pilar Guillorf presidenta del Comité Nacional para la Prevención y Reducción de las perdidas y desperdicios de alimentos, solicitaron –este jueves- al Ejecutivo que respalde y ponga urgencia al transversal proyecto de ley –en trámite en el Senado- que obliga a supermercados y el retail a donar productos comestibles a sectores vulnerables.
La iniciativa, que se encuentra en primer trámite constitucional, fue vista el miércoles pasado, por la Sala del Senado y a petición de la senadora Luz Ebensperger, fue devuelto a la Comisión de Salud para ser revisada nuevamente, pues según la parlamentaria –argumentando con una minuta gubernamental- se trataría de alimentos de “segunda mano”, que “perderían inocuidad” y que al ser obligatorio sería “una expropiación”.
El senador Francisco Chahuán señaló que “yo espero que en estas dos semanas que tenemos para indicaciones el Ejecutivo se involucre en la discusión, lo que no puede ocurrir es que el gobierno mire para el lado respecto al avance de este proyecto, y luego pida a los senadores de la coalición votar en contra del mismo, cuando son proyectos que buscan en parte resolver el hambre, y lo digo con todas sus letras, en momentos de crisis como la que estamos viviendo en el país”.
Por su parte el senador Girardi dijo que el proyecto “tiene iniciativas equivalentes en muchos países desarrollados donde los productos que pierden su valor económico y que, pese a ser inocuos, serán desechados puedan ser reutilizados. Incluso en naciones como Alemania donde es parte de su cultura el compromiso con la sustentabilidad y el medio ambiente”.
En tanto Darío Contreras, de la Fundación Retroalimenta, señaló que “me preocupa que la minuta del gobierno habla de alimentos de segunda categoría, tratando de hacer creer que se trata de alimentos vencidos y no es así. Chile adquirió compromisos ambientas que no cumple al rechazar este proyecto, pues el impacto medio ambiental de los alimentos desechados es muy grande. Ojala se vote a la brevedad y se superen los miedos que trataron de introducir al tema”.
Finalmente, Pilar Guillorf, presidenta del Comité Nacional para la Prevención y Reducción de las Perdidas y Desperdicios de Alimentos –que reúne a m más de 50 organizaciones- dijo que “respaldamos completamente esta iniciativa y manifestamos nuestra disposición a apoyarla. En Chile ya tenemos una Red y un Banco de Alimentos en Santiago, en Lo Valledor y el Banco Solidario en Bio Bío que recibe productos del mar. Esto no es algo imposible de hacer… la diferencia es que este proyecto obligará a aquellos supermercados o empresas que no lo hacen de manera voluntaria”.