El congresista y abogado UDI, quien fuera presidente interino de su partido, habló con Poder y Liderazgo sobre el nuevo desafío que tiene por delante: ser parlamentario del distrito Rancagua Cachapoal Norte, uno de los más grandes del país
Hace algunos días, el diputado UDI, Javier Macaya Danús, tomó una decisión que implica no solo cambiar el distrito 34 al cual representa desde hace 7 años, sino dejar a las seis comunas donde se le vio abanderarse por proyectos de agua potable rural, por iniciativas de apoyo al agro, del deporte y de la salud pública; y donde se le escuchó alzar la voz para exigir mayor conectividad y obras en pro de una mejor calidad de vida para la gente de Colchagua.
Hoy eso va quedando atrás, ya que el parlamentario desea emigrar hasta el nuevo distrito de Rancagua Cachapoal Norte. Pero, qué lo mueve para dejar atrás un distrito donde es conocido… ¿el poder?
“Siempre he creído en la renovación de la política, de hecho cuando me eligieron por primera vez suscribí un compromiso de no ir a más de dos elecciones seguidas en el mismo lugar, cosa que hoy cumplo a pesar de que muchas veces esos compromisos -en el caso de los políticos- quedan en palabras de buena crianza”.
En entrevista exclusiva con Poder y Liderazgo, Javier Macaya abordó las principales razones para esta decisión, que no ha dejado de sorprender a muchos en el mundo político. “Creo que para seguir aportando en política y colaborar a que nuestras ideas lleguen a ser gobierno, debo moverme a un lugar donde pueda ser capaz de llegar a mayor cantidad de gente. Es el caso del distrito de la capital regional y el resto de Cachapoal”.
¿A tal costo de dar la espalda a Colchagua?
“Jamás. Esto no significa que me olvide de la tierra que me vio nacer y de mis orígenes, ya que justamente mi proyecto a mediano plazo implica seguir fuertemente vinculado a Colchagua y Cardenal Caro. Mi cambio de distrito viene acompañado de sentimientos encontrados: pena por un lado, pero a la vez esperanza por ayudar a construir algo nuevo y mejor para Chile y nuestra región. Trataré de estar donde más sirva en la candidatura presidencial de Sebastián Piñera, que es el objetivo fundamental de nuestro sector de acá a noviembre”.
¿No teme ir por un distrito que no lo conoce?
“Se trata de un proyecto absolutamente colectivo y no personal, que involucra no solamente al partido, sino que a una cantidad importante de amigos, dirigentes sociales y distintas agrupaciones de la región. No tengo dudas de que este cambio va a suponer muchísima más dificultad que haber permanecido en el lugar donde soy más conocido, pero pienso que los desafíos difíciles son justamente los más lindos y son los que le dan sentido a la vida. Si no llego a ser electo, me quedaré con la satisfacción del deber cumplido y haber recibido mucho cariño de la gente de Colchagua y Cardenal Caro en estos años, y ese sentimiento de haber sido parte de quienes hemos impulsado el progreso de mi zona”.
“Optar por un nuevo distrito es un riesgo”
“El apoyo ciudadano hay que ganárselo con trabajo y es algo que aspiro a realizar no sólo en la campaña, sino que todo el tiempo que me corresponda representar al nuevo distrito y a su gente, si así lo deciden. Entiendo que tomo una decisión que implica riesgos, claramente hubiese sido más fácil para mí permanecer en mi actual distrito, donde se garantizaba la reelección. Pero justamente, porque no creo en apernarme en un cargo, es que tomo la decisión de cambiarme de distrito”.
Un reto difícil…
“Lo es, pero en parte me gusta la sensación de que sea Dios el que de una u otra manera dibuje lo que es mejor en el proyecto que uno solamente ha bosquejado. Estoy emprendiendo un camino difícil, pero hoy más que nunca se que debemos trabajar y dar lo mejor de nosotros para que nuestro país salga adelante. Ese es mi compromiso”. “Hay un camino largo que recorrer aún y lo enfrento con el mayor optimismo”.
En el nuevo escenario donde competirá se encontrará con parlamentarios en ejercicio y un ex intendente de Chile Vamos que también apuestan por la carrera de legisladores, ¿qué diferencia a Macaya de ellos? ¿Cómo espera conquistar los votos?
“Mucho. Cada persona tiene sus particularidades y su forma de trabajo, pero no creo que deba basar mi campaña en mis diferencias con ellos, sino que fundamentalmente en lo que yo soy. Tengo una experiencia de siete años en el parlamento en las más distintas áreas, tengo un vínculo de toda la vida con esta región y creo tener la preparación y contacto ciudadano para aspirar una representación en la capital regional”.
“En estos años logré conectarme con la gente de Colchagua y Cardenal Caro, con sus familias, evidenciando en cada sector los desafíos que aún quedan por delante. Y creo que muchas de las luchas que hice mías en esas provincias son atingentes a Cachapoal. Creo que la realidad del agro es un denominador común de mi actual distrito con el nuevo. Asimismo, los problemas de conectividad y tránsito, medioambiente y calidad de vida, no tienen grandes diferencias con lo que he trabajado y lo que me va a tocar hacer si resulto electo. Probablemente el único punto diferente, es que el nuevo distrito tiene una realidad minera potente que no tenía el antiguo, pero a la cual he estado fuertemente vinculado igualmente por mi trabajo en la comisión de hacienda durante siete años, conociendo de primera mano la realidad del mineral El Teniente y sus trabajadores”.
Durante su permanencia en el parlamento le ha tocado ver muchos temas, ¿cuáles son los que espera seguir liderando?
“De corazón espero seguir trabajando fuertemente en los problemas de la salud pública. Me parece inaceptable que aún hayan chilenos que esperen años por la atención de un especialista o por una operación. He trabajado por años, aún antes de aspirar a este distrito, con los temas de salud de toda la región, no sólo de mi distrito”.
“También espero seguir jugando un rol en los temas medioambientales. Me parece que tenemos que empezar a mirarlo como política de Estado. Los índices de contaminación, que inciden directamente en la calidad de vida y salud de nuestra gente, son señales de que hay que forzar un giro drástico en lo que se hace hoy. Me encantaría que se generara en la región un valor a los temas que inciden en la caldad de vida como el tránsito, procurar a aumentar el número de parques y áreas verdes. Creo que hay que dar un salto al desarrollo a nivel de asociatividad de nuestros agricultores para generar valor en lo colectivo. En fin, son muchos los temas, pero probablemente en el parlamento seguiré trabajando en las comisiones que lo he hecho hasta ahora: hacienda, presupuesto y salud”.
¿Qué ve Javier Macaya en su futuro si gana estas elecciones? ¿Las senatoriales?
“Creo que es muy pronto para hablar de eso. Hoy estamos trabajando en equipo con el senador García Huidobro, el diputado Kort, el alcalde Soto y muchos más para el objetivo más importante, que es que Sebastián Piñera vuelva al gobierno para que nuestro país recupere el rumbo perdido”.
Elecciones presidenciales
Javier Macaya, uno de los hombres fuertes del comando de Sebastián Piñera, ve la campaña presidencial con bastante optimismo. “Creo que Sebastián Piñera va a ganar. El gran desafío ahora es tratar de lograr hacer un gobierno que sea capaz de recuperar el rumbo y tenga la capacidad de proyectarse como coalición política idónea para enfrentarse a las ideas de izquierda con carácter más populista”.
“Estoy cierto que el gran reto del gobierno de Piñera va a ser la capacidad de proyectarlo con liderazgos nuevos que le puedan hacer frente a lo que hoy propone una izquierda más radical, a la que le causa simpatía el chavismo venezolano, el modelo cubano o boliviano. Es la izquierda de Jackson y Boric que hoy encabeza Beatriz Sánchez. Esa es la izquierda que creo vamos a tener que enfrentar en los próximos cinco años”.
