El parlamentario socialista manifestó su molestia dado que Santelices envió en su reemplazo a la subsecretaria de la cartera, Paula Daza, lo que fue objetado.  “Es un agravio para esas 30 mil personas con VIH que no saben que son portadores”, enfatizó el legislador

El diputado socialista y presidente de la Comisión de Salud, Juan Luis Castro, manifestó su repudio ante la ausencia del ministro de Salud, Emilio Santelices, quien no asistió a la sesión donde se tratarían las críticas a la campaña del VIH y buscar soluciones a los más de 30 mil contagiados con el virus y que no saben que padecen esta enfermedad.

El legislador (PS) por la Región de O’Higgins, dijo que “la Comisión de Salud no dio la unanimidad para aceptar excusas del ministro, que en realidad, no tenía un fundamento claro y más bien, al parecer, se encontraba en un seminario con un alcalde de la comuna de Vitacura, para justificar su ausencia y su reemplazo por la Subsecretaria en la sesión”.

“Esto es un agravio a los miles de pacientes que tienen VIH, a una epidemia que en Chile está cobrando víctimas, a una Comisión de Salud que intenta representar todos los días a la ciudadanía, que dio garantías especiales y que buscó todos los escenario posibles para escuchar a  la máxima autoridad de la cartera y que pese a toda esa garantía se negó a asistir sin una causa plausible”, agregó Castro.

El parlamentario socialista, sostuvo que “yo me siento agraviado como presidente de la Comisión de Salud y así también la comisión que no ha dado la unanimidad para recibir a la Subsecretaria y esperamos que comprenda que con la salud pública no se juega, con los temas delicados de la población y los 30 mil chilenos que hoy siguen teniendo VIH sin saberlo. No se puede desestimar una invitación de otro poder del Estado”.

Castro, concluyó señalando que “por eso las cosas están en un punto crítico y muerto, porque qué dialogo sería posible con la autoridad si esta trata de eludir la responsabilidad de venir a la Comisión de Salud, de la Cámara de Diputados, lugar que es privilegiado en la soberanía y la democracia y, sin embargo, desoye el querer conversar y la oportunidad de resolver el problema del VIH en Chile”.