El acuerdo, enviado ahora a consideración del Senado, obtuvo una votación de 77 votos a favor y 68 en contra, junto con dos abstenciones. Entre los beneficios que se verificarían se mencionan menores tasas para más de tres mil productos y mejores condiciones para ampliar la llegada de bienes y servicios entre los once países participantes
Tras dos días de intenso debate, la Sala de la Cámara de Diputados aprobó el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CP-TPP), acuerdo que plantea un mercado de 498 millones de personas, esto es, el 13,3% de la economía mundial.
Discurso a discurso se plasmó la polaridad de las posturas. La mayor parte de la oposición se manifestó en contra del acuerdo, estimándolo negativo para los intereses chilenos en materia laboral, medioambiental y agrícola, entre otros, y con una fuerte crítica a la asociación con Brunei y sus leyes contrarias a los derechos humanos.
El oficialismo, en tanto, defendió el tratado, al considerarlo beneficioso para el desarrollo exportador de Chile, con tasas cero o rebajadas para miles de productos nacionales en países donde hoy están limitadas y por constituir un elemento que favorece el crecimiento y la generación de empleo.
Un grupo intermedio lo representaron legisladores opositores que, si bien coincidieron con su sector en algunos de los inconvenientes visualizados en torno a este acuerdo, estimaron relevante apoyar una propuesta impulsada por la expresidenta Michelle Bachelet, firmada en Santiago en los últimos días de su mandato.
De esta forma, la votación fue de 77 votos a favor y 68 en contra, junto con dos abstenciones, margen que permitió su paso a segundo trámite al Senado.