Una iniciativa ubicada en pleno corazón cívico y comercial Rancagua
Emporio 18, tal como consignó nuestro medio asociado Urbano Rural, es una idea de negocio que nació a partir de la necesidad de sus creadores y propietarios, Claudia Mujica y Rodrigo García, quienes encontrándose sin trabajo hace algunos años, decidieron postular a las fondas. Empezaron vendiendo productos gourmet, quesos, mantequillas entre otros. Luego comenzaron a participar en las distintas ferias costumbristas, con muy buen resultado, motivo por el cual decidieron arrendar un local, primero en Machalí, para luego establecerse, hace ya seis años, en Rancagua.
El llamativo nombre surge, de acuerdo a lo que indica Claudia Mujica, a la coincidencia del número. “Como empezamos en las fondas un 18 de septiembre, yo nací un día 18, ambos estudiamos en Santiago en la calle 18, es un número que nos sigue, por eso lo elegimos”.
Pero ¿dónde radica el éxito?
“Partimos con productos gourmet, que buscábamos a lo largo de todo Chile. Después empezamos a hacer alianzas estratégicas con todas la personas que hemos conocido por intermedio de SERCOTEC, en las ferias a las que asistimos, ofreciéndoles el Emporio como vitrina para sus productos, potenciando de esta forma a los productores de la región”, señala la emprendedora.
Y como había que crecer, “postulamos a un capital semilla de SERCOTEC, con esos recursos, se implementó la fábrica y Rodrigo empezó a fabricar nuestras propias cecinas artesanales, rescatando nuestra identidad patrimonial respecto a lo que son las cecinas en la región. Antes traíamos cecinas de otros productores pero, por aquellas casualidades de la vida, Rodrigo se encontró con un señor que era el maestro cecinero de la tradicional “Sin Rival” y, luego de algunas conversaciones, después de un año, montaron la fábrica, de manera que, como siempre lo digo, contamos con un patrimonio vivo, su oficio no se aprende en cualquier parte, él hace todas las maravillas que vendemos acá”.
Y lo que partió como cualquier otro negocio, empezó a marcar diferencias, primero claro está, por los seleccionados productos que ofrecían e implementando pronto, la gran solución para muchos atareados trabajadores del sector céntrico; “prepare su sándwich desde $ 500”, permitiendo con esto que cada persona lleve a su regalado gusto y a precios al alcance de todos, el complemento perfecto para desayunar sin pérdida de tiempo, y ahí viene el enganche, pues es difícil salir de Emporio 18 sin alguna otra cosita.
Ampliando el rubro
Como los clientes suman y siguen, y también se van incorporando más productos, había llegado el momento de volver a crecer, de ofrecer nuevos servicios, así nace el Restaurante “Emporio 18”.
“La idea -explica la propietaria- nació buscando potenciar la comida típica chilena, la zona central se destaca por tener un alto porcentaje en el consumo de cecinas, a la gente le gusta el cerdo, entonces decidimos ofrecer nuestra propia producción ahora presentada en un plato, ofreciendo distintas alternativas, sumando además otras preparaciones con carnes de vacuno y aves. Además, y muy destacable, es que todos las hortalizas con que se elaboran y acompañan nuestros platos, son orgánicas, las traemos directamente desde los huertos donde se producen, lo que se logró mediante distintas capacitaciones que se hicieron por el programa del Barrio Gastronómico. Ellos nos llevaron a conocer a muchos productores relacionados con O’Higgins HortiCrece, esos lazos quedan y se afianzan y es así como ahora esos productores están presentes en nuestros platos”.
“Con empuje y perseverancia, se puede”
Así lo manifiesta Claudia Mujica, agregando que “no ha sido fácil llegar hasta acá, ha costado sudor y lágrimas y aún queda mucho camino por recorrer (…) Se vienen muchos proyectos. Esto ha significado un gran sacrificio de todo el equipo que está aquí en el Emporio”.
Y como esta emprendedora ha aprendido que en el compartir también hay riqueza, envía un mensaje “a quienes están con algún emprendimiento o desean iniciar uno, les recomiendo que sigan adelante, el que la sigue la consigue, con mucha paciencia, empuje y perseverancia, se puede”.