Los excandidatos presidenciales se refirieron a la carta abierta en la que llaman “a alzar la voz frente a la indolencia de Piñera y su Gobierno” tras realizar un tajante diagnóstico de la situación que enfrenta el país en un escenario de pandemia y previo a las elecciones del 11 de abril

Los excandidatos presidenciales Alejandro Guillier y Marco Enríquez-Ominami, instaron a todas las fuerzas de oposición a unirse “al encuentro del amplio arco de la centro izquierda con la sociedad civil organizada, en las regiones y en comunas, para asegurar el cambio en Chile y recuperar la credibilidad perdida”.

A través de una carta abierta, titulada “Octubre marca el camino”, el senador por Antofagasta y el líder del Partido Progresista, llamaron “a todos los chilenos y chilenas de buena voluntad a honrar con unidad el mandato del Chile que despertó exigiendo el fin del abuso y la desigualdad”.

“Llamamos a la política partidista a ponerse en pausa. A enmendar el rumbo. A dejar de lado los individualismos. A priorizar el futuro de Chile y no sus intereses particulares.  No es tiempo de candidaturas presidenciales. La política de la competencia por cargos y cupos es una traición al espíritu de octubre, al proceso constituyente y a la demanda de cambios. Llamamos a los dirigentes de los partidos de nuestro sector a entender que será el 11 de abril y no otro, el día que marcará el rumbo del nuevo Chile”, insisten en el documento, agregando que “la única alternativa para enfrentar a la derecha y terminar con sus errores y horrores es dejar de temerle al pueblo”.

“Chile despertó gracias al rol protagónico de la sociedad civil, que quiere y reclama su derecho a participar y definir los destinos del país. La unidad y la legitimidad del progresismo está en las calles, con la ciudadanía y sus organizaciones, no en los salones ni las sedes partidarias”, recalcaron, puntualizando que “somos y seguiremos siendo implacables ante la indolencia de la derecha con los chilenos y chilenas”.

“Qué parte del 18 de octubre no entendieron”

Durante la presentación del escrito, Enríquez-Ominami aseguró que “nos preocupa que las oposiciones están -a nuestro juicio- un poco perdidas, discutiendo por cupos; compitiendo entre sí; mostrando poca unidad.

“Decía Simón Bolívar, uno de los hombres más importantes de nuestro continente, que la fuerza es la unión, y por tanto, esta carta es una carta de crítica. También hemos planteado que si no se reúne el mundo político con el mundo social, no habrá transformación ni cambio”, aseveró.

Enríquez-Ominami agregó que “¿Qué parte de lo ocurrido el 18 de octubre no entendieron?. La mayoría de los chilenos, en la calle, en las encuestas, en las urnas, han dicho basta y están -a mi juicio- muy cerca (…) por tanto, esta carta es el trabajo de dos liderazgos que fuimos duros adversarios”.

Por su parte, el parlamentario dijo que “con Marco Enríquez-Ominami venimos compartiendo un diagnóstico común de lo que está ocurriendo, primero, porque en octubre los chilenos, en un proceso plebiscitario impecable, limpio y dentro de nuestros estándares, muy participativo, dijeron fuerte y claro que quieren una nueva Constitución, quieren cambios de verdad y con amplia participación ciudadana”.

En la misma línea, apuntó a “recuperar los gobiernos municipales y locales con amplia participación de la ciudadanía, alcaldes y concejales”, mencionando que “a ellos debemos apoyar”. “Tenemos que volcarnos a las calles a trabajar con ellos, sin olvidar que el país está viviendo una situación de emergencia, la pandemia y la crisis económica está afectando a muchas familias chilenas y – sobre todo- a las pequeñas y medianas empresas, los pequeños emprendimientos”, recalcó.

“Se necesita la unidad y la unidad se construye en el pueblo, lo decía Radomiro Tomic en los años 70 y el país no le hizo caso. Necesitamos una unidad escrita con los actores de la sociedad civil y las organizaciones de la sociedad civil, y los partidos deben dar un liderazgo, una visión de largo plazo”, reiteró Guillier, instando a las fuerzas opositoras a “no traicionar a los chilenos”.

“Con participación ciudadana para que sea un país más justo en lo inmediato, pero que también se haga cargo de la urgencia inmediata, porque hay mucha incertidumbre con lo que está pasando, ese es el llamado, a hacer más sólido el movimiento progresista”, concluyó el legislador.