El investigador para Naciones Unidas y académico universitario apuesta por una solución integral que contemple embalses, desalinizadoras, infestación de napas subterráneas e utilización de las aguas presentes en los emisarios marinos
Asegurando que las desalinizadoras son una muy buena alternativa para obtener agua, pero no suficientes para enfrentar el problema de escasez hídrica, el investigador para las Naciones Unidades y académico de las universidades de Santiago y de Aconcagua, Gonzalo Peña Sandoval, apuesta por soluciones integrales que sumen embalses, infestación de agua a las napas subterráneas y aprovechamiento de las aguas de los emisarios marinos (agua sucia que llega a gran profundidad del mar).
Peña Sandoval, quien ha sido director regional de la DGA de Valparaíso, promueve en sus análisis sobre la sequía y el cambio climático una mirada distinta, a largo plazo, que traspase los gobiernos de turno y que no ponga todos los huevos en una sola canasta. Esto es parte de lo que contó a poderyliderazgo.cl en la entrevista vía streaming en #PlazaRegional.
El ingeniero mecánico, con Magíster en Ingeniería del Ciclo Integral del Agua (Universidad Alfonso El Sabio de España) explica su visión sobre las plantas desalinizadoras, recordando que en planeta ya existen más de 18 mil de estas plantas. De esas, 28 están en Chile, las cuales son capaces de generar 8.200 litros por segundo.
“Creo que la planta desaladora, es una buena alternativa, pero no es la única alternativa. La verdad es que también tengo perjuicios que son técnicos, que de alguna manera podrían traer alguna complicación” , explica el experto.
Accidentes geográficos costeros
Peña contextualiza la situación indicando que pese a la gran costa que posee Chile, esta también tiene complicaciones “los países que tienen mayor desarrollo económico, como Kuwait, Qatar, Arabia Saudita o Israel, tienen plantas desaladoras y una gran gama de estas, todas en los sectores costeros” frente a este punto el investigador para Naciones Unidades analiza que “nuestro país tiene muchos accidentes costeros y eso también puede generar alguna situación que sea desfavorable”.
Eficiencia del 50%
A ello agrega que “si vamos a desalar, 100 litros, la verdad que lo que se aprovecharía de agua serían 50 litros, porque prácticamente al 50% se genera una salmuera o lo que se llama un agua de rechazo y esa agua de rechazo, se devuelve directamente al mar. Por lo tanto, desde el punto de vista de la eficiencia es solamente un 50%”, concluye.
Contaminación y Energías Limpias
Desde este punto, el formado en la Universidad de La Serena explica “esa agua de rechazo que se lanza al mar genera problemas con la flora y fauna marina. Porque aumenta la acidificación del océano que genera gases de efecto invernadero. El agua desalada o agua de rechazo tira cloro, tira, por otro lado, cobre y eso de alguna manera es un factor contaminante”.
También destaca la importancia de considerar la fuente de energía para su funcionamiento “Si tenemos una planta desaladora que funciona con energía eléctrica a través de combustibles fósiles, la verdad que tenemos, por un lado, desalación de agua, pero, por otro lado, tenemos aumento del CO2 contaminante que aumenta el cambio climático”.
Soluciones integrales
Para esta solución integral, Gonzalo Peña Sandoval propone además de los embalses “La desaladora, para no desgastar nuestro embalse natural, que es la cordillera. Las plantas de infestación, donde los sectores hidrogeológicos -estas piscinas de aguas subterráneas que hay disponible- reciben pinchazos de agua para tener agua subterránea disponible y el aprovechamiento de los emisarios marinos, por ejemplo, en el caso de la Región de Valparaíso hay nueve emisarios marinos que si se tratara y aprovechara esa agua sucia para sistemas de regadío tendríamos prácticamente un embalse mediano extra (sobre 30 hectómetros cúbicos)”.
- Peña es enfático en que debe haber variedad de alternativas “es colocar los huevos en distintas canastas desde el punto de vista de la gestión integral de los recursos hídricos, con todas las alternativas que en Chile hay disponibles y que falta desarrollarlas a partir de una voluntad en lo político. Tenemos que entender que si queremos tener ecosistemas que sean sustentables en el tiempo, tenemos que todos estar detrás de buenas políticas públicas, que miren al ciudadano como un todo y no solamente para conseguir algún voto”
El experto resaltó además que “Acá no sacamos nada con que los parlamentarios se pongan a pelear para la prensa, porque al final los afectados son comunidades que no tienen acceso al agua y, por lo tanto, va, por un lado, del fortalecimiento institucional, pero también va por el lado cierto de aprovechar el conocimiento que hay disponible de las universidades”.
Entrevista completa en #PlazaRegional