Por: Víctor Pérez Varela. Senador de la República por la Región del Biobío
Nadie puede dudar el grave problema que afecta a nuestro país y lo que significa la escasez hídrica. Producto del cambio climático, donde Chile es uno de los más afectados a nivel mundial, las precipitaciones desde hace al menos una década han ido a la baja y que si bien de alguna forma se revirtió durante el año pasado, no fue suficiente para poder contar con un superávit de agua en los embalses del país por lo que la crisis sigue y seguirá de eso no hay duda.
Una de las zonas más afectadas por esta escasez, son las Regiones del Bíobío y Ñuble, donde a partir del año 2013, y debido a la falta de lluvias, el Estado decidió hacer entrega mediante el sistema de camiones aljibes, agua potable a 30 comunas, que hoy ya suman 45 las comunas que deben recibir a través de este sistema, estamos hablando de más de 57 mil familias que cada dos veces a la semana recibe 50 litros por persona.
Claramente es una ayuda valiosa que las personas de zonas rurales de las regiones del Bíobío y Ñuble reciben claramente porque no pueden subsistir sin ella, pero ya es hora potenciar soluciones definitivas, como lo son los proyectos de Agua Potable Rural, o APR’s, que son soluciones concretas que permiten acceder de una manera más digna al recurso. Sin duda la inversión en estos sistemas es mayor, pero en el largo plazo será una solución concreta y no momentánea como lo es hasta hoy.
El gasto que se ha realizado desde al año 2013, para entrega de agua potable, a través de camiones aljibes, ha sido de $3.500 millones de pesos y ya para el año 2016, gasto se empinaba sobre el doble de lo inicial.
El promedio de inversión en un sistema de APR es alrededor de $1.000 millones de pesos que beneficia alrededor de 700 u 800 familias, para ellos la inversión se justifica plenamente si comparamos las grandes sumas que se invierten en la distribución vía camiones aljibes.
Debemos apuntar a soluciones definitivas. En los tiempos que corren no podemos obviar la gran cantidad de familias que no cuentan con un sistema de distribución de agua potable, hemos visto sólo soluciones “parches”, pero a la vez, debemos ser responsables en su uso. Sí, existe una evidente escasez hídrica y consciente de ello, debemos ser responsables frente a las necesidades de la población entregándoles servicios que les permitan también maximizar el uso de recurso que a diario utilizamos y que les dará un futuro mejor en su pasar.
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