Como integrante del Directorio de Cicitem, el abogado y ex intendente de Antofagasta conoce al Centro desde sus orígenes, por eso plantea que el desafío es convertir al Cicitem en un referente nacional e internacional
En conversación con Poder y Liderazgo, sostuvo que fue una grata sorpresa que la Asamblea de Socios de la Corporación Cicitem lo designara miembro del Directorio, señalando que asumió la responsabilidad convencido que puede aportar, especialmente, en la nueva etapa que viene para el Centro, pues tiene una visión clara hacia donde debe transitar, mirada que es avalada por su experiencia al mando de la región.
Durante su periodo como intendente, se postuló la creación de Cicitem, obteniendo el primer lugar en el Concurso Nacional de Conicyt. Hoy, cuando el centro científico se encuentra próximo a iniciar una nueva etapa, espera que la actual realidad de la región se asuma plenamente, como un desafío de futuro y con mayor integración de los distintos actores.
¿El desarrollo de la ciencia aplicada debe estar asociado a la matriz productiva de la región?
“Si, pues cuando Cicitem nació su quehacer se orientó casi exclusivamente hacia la minería, pero hoy después de 16 años, esa matriz productiva regional cambió, incorporándose la energía renovable no convencional y la astronomía con sus múltiples actividades asociadas. En esos sectores es donde debemos desarrollar ciencia y tecnología aplicada, pues de esa forma se inyectan recursos, generándose un círculo virtuoso”.
“No podemos desarrollar conocimiento para aplicarlo en sectores productivos que prácticamente no existen en nuestra región. Sin embargo, debemos reconocer que el Centro tiene sostenidos avances en áreas como los recursos hídricos, la biominería y la sustentabilidad ambiental”.
Pero la ciencia básica es muy importante también….
“Claro que sí, pero para eso están nuestras dos universidades donde tenemos excelentes científicos, existiendo además vías de financiamiento desde Conicyt y otros entes estatales, junto con los convenios que ambas instituciones han suscrito”.
¿Es importante entonces también el apoyo de la industria regional?
“Es fundamental concitar el apoyo de las empresas privadas y de las estatales, como Codelco. Pero para que eso suceda, Cicitem también debe crecer y ofrecer desarrollo en ciencia y tecnología aplicada de nivel mundial, como lo hacen los centros extranjeros, como en Australia, por ejemplo (…) En una gira por ese país junto al ex presidente Ricardo Lagos, pude constatar la forma armónica como trabaja la industria con sus universidades y centros científicos, de hecho, el equivalente al Consejo Minero Chileno, incentiva a sus socios para invertir en los centros australianos. Ese debiese ser el desafío y la oportunidad para la industria instalada en nuestro país”.
¿Considera que un factor clave para el crecimiento del Centro es dotarlo de más capital humano avanzado?
“Cicitem debe hacer un gran aporte en esa dirección, no sólo apoyando la formación de capital humano avanzado de nuestra región, sino que atrayéndolo desde el extranjero. Un ejemplo a seguir podría ser el de la Universidad de Concepción que trajo a Chile, hace muchos años, a un especialista ruso que formó un centro de nivel mundial en metalurgia. Quizás nosotros lo deberíamos hacer en el área de la biominería, donde ya tenemos un amplio desarrollo”.
Finalmente ¿cuál cree que debería ser el eje central para la nueva etapa que tendrá el centro?
“Debemos retomar y potenciar algo que planteamos en un principio, es decir, la cooperación y no la competencia entre la Universidad de Antofagasta y la Universidad Católica del Norte que se son la base de Cicitem. Afortunadamente, veo en sus rectores actuales una gran mirada integradora, de cooperación y de objetivo común hacia lo que debe ser el desarrollo de la región”.
Sin duda que la experiencia y visión de Jorge Molina Cárcamo será un gran puntal para Cicitem, corporación fundada por la Universidad Católica del Norte, la Universidad de Antofagasta, el Gobierno Regional de Antofagasta y CONICYT, que busca consolidarse como un Centro de Investigación Científico Tecnológico, referente nacional en el ámbito de la minería, con clara proyección internacional, impulsando el desarrollo de la región de Antofagasta, región minera, a través de la generación de investigación y desarrollo científico tecnológico.