Actividad contó con la participación del ministro de Minería, Baldo Prokuriça y las exposiciones de las compañías mineras Doña Inés de Collahuasi, Albemarle  y Teck – Quebrada Blanca

Fue con la presencia del ministro de Minería, Baldo Prokuriça, y como parte del programa de seminarios de Exponor 2019, que la organización de la feria minera más importante del continente reunió en su jornada inaugural a exponentes de grandes compañías de la minería metálica y no metálica, bajo el rótulo “Oportunidades de Negocios y Desafíos en la Industria Minera”.

De esta forma, el evento, al cual asistieron 200 personas, tuvo como expositores a representantes de Minera Doña Inés de Collahuasi, Albemarle, y Teck – Quebrada Blanca, quienes entregaron detalles de los planes para el corto plazo que tienen en carpeta las compañías mineras, que en su conjunto bordean los 10 mil millones de dólares.

Infraestructura

Marko Razmilic, presidente de la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), saludó a los presentes, enfatizando que Exponor 2019 es un aporte concreto a la reactivación de la economía del país.

Por su parte, el ministro de Minería, Baldo Prokuriça, indicó que las inversiones en proyectos mineros, como es el caso de Quebrada Blanca II, de Teck; el proyecto de infraestructura complementaria de Los Pelambres; la extensión de operación de Collahuasi; y el proyecto Rajo Inca, de Codelco son hechos concretos que reflejan una minería en marcha, ”con posibilidades de inversión ara los proveedores. Así lo comprueba el informe del Fraser Institute, donde hemos pasado del lugar 39 al sexto lugar dentro del ranking de países más atractivos en el mundo para invertir en minería”, destacó el ministro.

Albemarle

Albemarle Corporation, empresa estadounidense con casi 40 años de presencia en Chile, fue representada en el seminario por su country manager, Ellen Lenny-Pessagno, quien hizo hincapié en la necesidad que tiene la compañía de seguir aumentando su producción para enfrentar la demanda de litio, generado por la electromovilidad, de la que se espera un aumento anual en torno al 21%.

“Esperamos una demanda de carbonato de litio equivalente a 475 mil toneladas en 2021, mientras que los pronósticos para 2025 de ubican en el millón de toneladas”. Estamos buscando proveedores que nos ayuden a implementar soluciones eficientes y sustentables, como por ejemplo, la adopción de la misma electromovilidad”, recalcó la ejecutiva, explicando que su plan de inversiones en Chile sigue en marcha, con montos de US$ 1.000 millones hacia 2021, señalando además  que a la fecha 80% de los proveedores de la compañía en Chile son de la Región de Antofagasta,

La minera no metálica informó ganancias por US$ 133,57 millones para el primer trimestre de 2019, cifra que representa un aumento del 1,37% respecto a igual período de 2018. Destaca su aporte para I+D de US$ 300 millones en 10 años, provenientes de sus contratos con Corfo para extender su producción de litio en el Salar de Atacama.

Collahuasi

Francisco Carvajal, vicepresidente ejecutivo de Operaciones de Collahuasi, desarrolló su exposición en torno a la gestión de recursos humanos de la empresa, a propósito de sus indicadores de seguridad, gestión y producción. La compañía prepara el proyecto “Desarrollo de Infraestructura y Mejoramiento de Capacidad Productiva”, que busca proyectar el futuro de la empresa de manera sostenible para los próximos 20 años. La iniciativa considera una primera inversión de más de US$3.200 millones en 5 años, buscando conservar los casi 19 mil empleos directos e indirectos que mantiene la firma.

Teck – Quebrada Blanca II

 Enrique Castro, gerente general de Minera Teck – Quebrada Blanca, faena cuprífera que funciona hace 25 años a 250 kilómetros de Iquique, 4.400 metros de altura, entregó detalles sobre el proceso de transición que vive la compañía a raíz de la implementación de su segunda fase.

“Debido al agotamiento de nuestras reservas supérgenas requerimos de un nuevo proceso para producir concentrado de cobre y molibdeno, incluyendo dos plantas de procesamiento, un nuevo puerto de embarque, nuevas líneas de transmisión eléctrica, depósitos de relave y nuevas rutas de acceso”, explicó Castro, indicando que el proyecto, que se encuentra en construcción, representa una inversión cercana a los US$4.700 millones, prometiendo ser una de las operaciones de cobre más grandes del mundo.

El ejecutivo destacó que el proyecto espera producir 316 mil toneladas de cobre anual durante los primeros cinco años de vida de la mina, utilizando para el 100% de sus procesos agua desalada, a través de una planta con capacidad de 1.000 litros por segundo. “Nuestros accesos a fuentes de agua dulce serán devueltos al Estado”, enfatizó Castro, aseverando además que durante el peak de construcción de las obras anticipa 11.000 puestos de trabajo, y 2.000 empleos en la etapa de operación.