La Primera Feria Internacional de Rancagua pasará a ser parte de la historia de esta ciudad, pues su puesta en escena marcó un antes y un después en eventos de este tipo, congregando a numerosos empresarios, emprendedores, servicios públicos y medios de comunicación, en la más grande feria organizada por la Municipalidad de la capital regional de O’Higgins, donde junto a la Corporación de Desarrollo e Innovación, buscaron mostrar Rancagua y la Región a Chile y al mundo, promoviendo sus capacidades y potencialidades
Los cientos de visitantes que arribaron a la medialuna, recorrieron los stands, donde destacaron los emprendedores, gente luchadora por un sueño, que en una franca conversación con Poder y Liderazgo fue develando en cada uno una historia particular, demostrando que detrás de cada emprendimiento, hay una historia particular, y el gusto por lo que se hace. Ese es el denominador común de los emprendedores presentes en la Feria Internacional de Rancagua
Erika Carrasco Tapia, desde Paredones trajo sabor a mar y luna
El amor la llevó de Santiago al sector de El Cardal, en la comuna de Paredones, y con ello dejó de trabajar como modista y profesora de talleres de corte y confección, pero no colgó los guantes del emprendimiento, pues como conocedora de la sal de mar, a través de su abuela Rosa Cornejo, se capacitó en el curso “Elaboración de productos en base a sal de mar” que ofreció la Seremi de Minería junto a Sence.
Con sales gourmet, jabones, crema capilar, gel de aloe vera, entre otros productos artesanales que contienen sal de mar, se presentó Erika Carrasco en la Feria Internacional de Rancagua, incluyó cojines terapéuticos, los que elabora con semillas como las del arrayán y el eucaliptus, que combinadas con sal de mary su sello de modista, les da ese toque que no pasa inadvertido.
Con un hermoso envoltorio realizado con fieltro y decorados con lana vellón, demuestra lo cierto que son sus palabras. “Me encanta crear, partí con el curso de productos gourmet que vendí muy bien en Santiago, y ahora sumé toda la línea cosmética. Emprender en esta área ha sido fundamental para complementar mis ingresos, ya que estoy pensionada”.
Eduardo Cornejo y Jaime Hernández, desde San Vicente vienen estos luthiers con historia
Maestro y alumno exponen sus trabajos, que son únicos. Se trata de instrumentos musicales que diseñan y construyen con nobles maderas para lograr el sonido deseado. Eduardo Cornejo es un sanvicentano que estudiando para ser músico terapeuta, en la Universidad de Buenos Aires, conoció a su maestro. “El luthier que me mostró este arte por el que cambié mis estudios y me enfoque en esta pasión de la luthería (arte de diseñar y construir instrumentos), hace ya 20 años”.
Y hoy, él ya tiene sus propios alumnos, como Jaime Hernández, quien estudia el arte de la luthería desde hace más de tres años. “Yo comencé a estudiar música y arquitectura, pero solo en la luthería, que me enseña el profesor, encontré el perfecto equilibrio entre estas dos áreas y me encanta”.
Entre 80 a 100 horas de trabajo se requiere para elaborar un instrumento de cuerda pulsada como la guitarra, el charango, el ukelele, el cuatro venezolano y el arpa, entre otros, nos detalla Eduardo Cornejo.
En su muestra destaca una guitarra de viaje cuyo fondo está elaborado con tarara, un árbol de Centro América; y en cuya tapa se utilizó pino y abeto suizo y el mango es de cedro boliviano.
Con su arte Eduardo disfruta y nos cuenta que ha elaborado instrumentos para los músicos de Intillimani, Quilapallún, Los Jaivas, Ángel y Javiera Parra y Osvaldo Torres, entre otros. Además, cuenta orgulloso, que “restauré la guitarra de Víctor Jara por encargo de su hija Amanda”.
Pablo Gallegos, Gonzalo Valdés y Fidel Contreras se lucieron con MongenEcotienda: bombillas de caña de avena
Tres agrónomos de San Fernando, a los que además de la profesión, los une la amistad se les ocurrió dar vida a MongenEcotienda.“Conversando sobre el tema de la eliminación de las bolsas plásticas -relata Gonzalo Valdés- nos planteamos la idea de crear bombillas que fueran ecológicas, pues sabemos que las seguirán utilizando los niños y los adultos mayores”.
Y pasaron de la idea a la acción. Hoy producen bombillas ecológicas, elaboradas con caña de avena. “Una vez que cosechan la avena, vamos nosotros y retiramos las cañas para realizar un proceso de selección y lavadoy poder dar vida a las bombillas de 19 y 16 centímetros y brillante color natural”, cuenta Pablo Gallegos.
Asimismo, destaca las bondades de estas bombillas: “son 100% naturales, más durables que las de papel, no dejan residuos, y resistentes a los líquidos calientes”.
Llevan 5 meses trabajando esta idea que están seguros, dará buenos frutos en la venta individual y para grandes comercios.
Ciro y Luis Felipe Valenzuela trajeron sus vinos de autor desde Chépica
Hace casi dos décadas que los gemelos Ciro y Luis Felipe Valenzuela elaboran vinos, pero hace solo 3 que se decidieron a comercializarlo. “Lo elaborábamos solo para la familia y los amigos, pero ahora nos decidimos a emprender”, cuenta Ciro.
Luis Felipe detalla que su apuesta es por“un producto de calidad y a un precio accesible” y para ello, trabajan en forma artesanal, donde “mi hermano Ciro es el encargado de vigilar cada uno de los procesos”.
Así, han dado vida a cuatro productos: Fundador, un vino cabernet sauvignon; Fundador Reserva; Chacolí Rosado, que es un vino patrimonial que se guarda en barricas de roble; y un Vinagre 100% natural, libre de químicos, nos relatan los hermanos Valenzuela.
Sobre los canales de venta, Ciro detalla que “estamos asistiendo a Ferias como FIRAN y cada semana vendemos en la Plaza del Mercado La Loica (en Chépica), junto a un grupo de artesanos y productores que estamos asociados”.
Sobre lo accesible de los productos de Viña Casa de Valenzuela, Luis Felipe nos cuenta que un Fundador Reserva puede ser adquirido por $5.000 y el cabernet sauvignon por $4.000, mientras que el vinagre alcanza los $2.000. “Queremos llegar a un público que quiera disfrutar de un vino elaborado en forma artesanal, en pocas cantidades, con calidad, que respeta el medio ambiente y practica el comercio justo”.