La iniciativa contempla charlas sobre migración y discapacidad dirigidas a trabajadores y colaboradores de ambas organizaciones, con el propósito de desarrollar competencias interculturales y conocimientos relacionados con la migración contemporánea, el racismo y la interculturalidad
En un esfuerzo por abordar las problemáticas que enfrentan las personas migrantes en situación de discapacidad en Chile, la Fundación Chilena para la Discapacidad (FCHD) y el Servicio Jesuita a Migrantes anunciaron una colaboración estratégica. Esta iniciativa surge en un contexto donde Chile experimenta una significativa afluencia de población migrante, enfrentándose a diversas dificultades al integrarse en una nueva sociedad.
La colaboración entre organizaciones, busca no solo concientizar sobre las barreras que enfrentan las personas en situación de discapacidad al migrar, sino también ofrecer soluciones y herramientas para su integración exitosa en la sociedad chilena.
Dicha iniciativa contempla un enfoque integral, combinando la experiencia y conocimientos de FCHD y del Servicio Jesuita a Migrantes en áreas claves de migración y discapacidad. Para lograr estos objetivos, se realizarán charlas formativas dirigidas a trabajadores y colaboradores de ambas fundaciones, con el propósito de desarrollar competencias interculturales y conocimientos relacionados con la migración contemporánea, el racismo y la interculturalidad.
“Para FCHD es importante reconocer la interseccionalidad que se manifiesta cuando existen personas migrantes que además están en situación de discapacidad. También es relevante conocer cómo poder apoyar de mejor manera a las personas que están en esta condición, y entregar herramientas efectivas para que puedan ser incluidos en nuestro país. Por otra parte, es importante para nosotros establecer redes con otras instituciones que aborden temáticas distintas a las nuestras, pero que también están ocupadas en mejorar las condiciones de vida de las personas. En ese contexto, la alianza colaborativa con el Servicio Jesuita a Migrantes es de mucho beneficio para nosotros, como también esperamos lo sea para la sociedad”, dijo Matías Poblete, presidente y fundador de la Fundación Chilena para la Discapacidad.
Durante las charlas formativas, se explorarán temas cruciales para comprender las complejidades de la migración en Chile y sus implicancias. Se espera que los participantes adquieran una comprensión conceptual e histórica de la migración, así como reflexionen sobre sus propias experiencias. La capacitación se enfocará en desarrollar prácticas de acogida más efectivas para los migrantes y proporcionar herramientas desde una perspectiva intercultural.
Cabe destacar que, el intercambio de conocimientos se llevará a cabo mediante un proceso de formación que fomente la participación y la reflexión. Los participantes podrán explorar enfoques relevantes para potenciar prácticas de acogida más inclusivas, y al mismo tiempo aprenderán a aplicar herramientas desde una perspectiva intercultural para promover el acceso y ejercicio de los derechos de las personas migrantes, especialmente aquellas en situación de discapacidad.
“Creemos que es importante avanzar en la comprensión de la inclusión reconociendo las múltiples diferencias que construyen nuestras trayectorias vitales. En esa línea, una lectura interseccional de la inclusión podría visibilizar las exclusiones sociales y estructurales que viven las personas migrantes y refugiadas que hoy se encuentran en situación de discapacidad y no cuentan con la misma calidad de acceso al derecho a la salud”, indicó, Katerina Lazcano, jefa Nacional del área de Formación en Servicio Jesuita a Migrantes.
Se espera que esta colaboración tenga un impacto positivo en la inclusión de personas migrantes con discapacidad en la sociedad chilena. Al fortalecer las competencias interculturales y sensibilizar a los trabajadores involucrados, se aspira a crear un entorno más acogedor y facilitador para aquellos que enfrentan desafíos adicionales al migrar.
“El principal desafío se refiere a la posibilidad de acceder a una salud digna y de calidad, que atienda en forma oportuna las necesidades aparejadas a las condiciones de salud de personas migrantes y refugiadas sin distinción. También a la posibilidad de acceder a una atención libre de discriminación, en un trato que respete y reconozca el valor cultural de las diversas cosmovisiones de sus usuarios”, agregó Lazcano.