Poderyliderazgo.cl conversó con Gabriel Lama Valenzuela, Gerente General de TGLI Leadership Consulting, sobre el desarrollo de Chile desde la vista de un Coach Ejecutivo de Alto Rendimiento, los alcances y consideraciones a tomar en cuenta en este período que sin duda quedará registrado en la historia a nivel global
Pandemias, crisis, quiebras, cesantía, oportunidades, reinvención, liderazgo, descubrimiento de talentos, seguridad, resiliencia. Todos estos conceptos han sido bastante escuchados desde el inicio de la pandemia, y es que la multiplicidad de realidades que se han visto en esta crisis sanitaria entrega distintos escenarios para analizar y sacar algunas conclusiones.
Por lo mismo, la conversación que tuvimos Gabriel Lama, Speaker Internacional, Coach de Alto Rendimiento Ejecutivo y con postítulos en Liderazgo y Coaching, resulta trascendental para enfrentar la actual contingencia que a diario deben sortear las diversas organizaciones del sector público y privado.
“Debemos prepararnos para lo peor, sin perder el optimismo, esperando lo mejor y aceptar lo que venga. Estas tres condiciones las debemos trabajar, practicar y entrenar. Enfocarse siempre en lo que podemos hacer y controlar, es un primer paso”, sentencia el también magister en Habilidades Directivas de la Universidad Adolfo Ibáñez.
¿Cuáles serán las consecuencias de esta pandemia en los equipos de trabajo?
“Creo que existen dos posibilidades bastante concretas: La primera dice relación a los equipos que cuentan con buenos líderes que comunican con claridad, transparencia, visión y esperanza. Los que son empáticos, generan y promueven la confianza, compromiso y colaboración entre todos sus integrantes. Los equipos que cuenten con esa cultura se adaptarán con mayor velocidad, aprenderán lo que necesitan aprender, superarán los desafíos, independiente del tamaño de las dificultades y terminarán fortalecidos. La segunda, debido a la carencia de liderazgo y de los atributos mencionados en la primera cultura de equipo, lamentablemente al intentar velar individualmente por sus intereses, estos profesionales se verán superados y las consecuencias serán un bajo rendimiento, acompañado probablemente de un estrés negativo desmedido”.
¿De qué manera esta pandemia ha afectado la confianza de los chilenos?
“Considero que la confianza ha sido afectada a nivel mundial, impactando a diferentes tipos de personas y profesionales, y no solo a los chilenos. Esto en lo relacionado a la confianza frente al mundo exterior. Por ejemplo, al salir, aunque sea por pocas horas, no tenemos la certeza absoluta de que el entorno donde estamos está resguardado de contagios”.
“Otro punto es la confianza en uno mismo, la cual se puede ver afectada al no saber si podremos con nuestras capacidades, principalmente en el ámbito profesional, como emprendedores, estar listos para enfrentar nuevos escenarios. Es por lo anterior que debemos prepararnos para lo peor, sin perder el optimismo, esperando lo mejor y aceptar lo que venga. Estas tres condiciones las debemos trabajar, practicar y entrenar. Enfocarse siempre en lo que podemos hacer y controlar, es un primer paso”.
¿Esta crisis supone un daño a los liderazgos dentro de una empresa?
“Desde mi mirada lo que ocurre, más que un daño, es dejar en evidencia la falta de liderazgo, ya que solo aquellos que poseen las competencias necesarias son los que sabrán liderar de manera adecuada una crisis como esta. Aclarando que eso no significa que el “líder” deba tener todas las respuestas o resolver todas las situaciones, por el contrario, de manera efectiva y asertiva debe saber pedir ayuda y apoyarse en el equipo”.
¿Cuáles son los pasos o medidas que una empresa debe adoptar para reconstruir sus dinámicas?
“Hacer un alto para observar cual es la situación actual, indagar sobre el contexto, determinar cuáles son los daños o perjuicios, como se sienten las personas más directamente afectadas, cuáles son las primeras problemáticas para resolver, estableciendo prioridades y generando ideas para resolverlas, con la correcta asignación de responsabilidades”.
¿Es posible crear una nueva cultura de trabajo después de esta pandemia?
“Absolutamente, creo que es posible y puedo corroborar que es posible crear una nueva cultura de trabajo, principalmente al ver de cerca lo que ha sucedido durante la pandemia con las empresas que acompañamos como TGLI Leadership Consulting, donde el aprendizaje ha sido enorme. Se han derribado creencias limitantes. Lo que se creía imposible de realizar ahora ya no es tema y dominan esa “nueva forma” a la perfección”.
“Si bien, hay personas que se les ha dificultado trabajar en casa, por ejemplo, también existen aquellas que no quieren volver a la oficina. Por lo mismo algunas organizaciones, principalmente multinacionales, han decidido flexibilizar en función a lo que prefieran sus trabajadores. Lo importante es que logren ser efectivos. Definitivamente se han derribado algunos paradigmas y probablemente muchos otros vendrán”.
¿Cómo retomar las actividades habituales en la oficina después de meses de confinamiento?
“No sé si se retomarán las actividades “habituales”, recordando que los hábitos son conductas repetitivas en piloto automático, prácticamente inconscientes y que no necesariamente serán las que realizaremos, o las que nos harán tener un mejor rendimiento y bienestar. Por eso, la importancia de la flexibilidad, de la apertura al cambio, a aprender, porque finalmente es lo que nos hace crecer. Cada vez que generamos nuevas dinámicas, incorporamos, sumamos, ganamos a lo que ya tenemos. No debemos temerle al cambio o desear quedarnos en nuestra zona de confort. Aprovechemos estos cambios de hábitos para optimizarnos”.
¿Cuál es el gran desafío que enfrentarán los altos ejecutivos como gerentes, supervisores, jefes de área de cara a un retorno paulatino?
“Velar por su propio bienestar y mejor versión, escuchar, indagar, ser empáticos y ser flexibles, para luego proponer, delegar, generar compromisos, reconocer y tomar buenas decisiones. Puede parecer bastante obvio y simple, y muchas veces en nuestros programas de acompañamiento escuchamos: “Pero si eso lo sé. No es nada nuevo”. Y ahí viene la pregunta, “¿si ya lo sabes, que tanto lo aplicas?”. Decirlo siempre será más fácil que hacerlo”.
¿Cuáles serían las mejores recomendaciones a nivel organizacional para volver a tener un equipo de alto rendimiento?
“Es muy probable que los equipos de alto rendimiento superen esta pandemia y la crisis que esta ha generado. A su vez, los que no lo eran, quedarán en evidencia y es ahí donde aparece una tremenda oportunidad, que es detectar cuales fueron los principales errores cometidos, buscar retroalimentación y hacerse cargo para trabajar en las mejoras necesarias, preparándose con consistencia, para que cuando vuelvan a enfrentar una situación crítica, la logren superar con el “nuevo equipo” que lograron construir juntos”.