Datos presentados esta semana por el Observatorio Laboral de la Universidad de O’Higgins (UOH), exhiben que del total de profesionales de la ingeniería que se desempeña en el país solo un 22% son mujeres, mientras que en oficios STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) la cifra de mujeres alcanza un 44%
Según la encuesta de caracterización socio económica del 2020, en Chile el número total de personas que se desempeñan laboralmente en la ingeniería, alcanzan a 267.149 personas, de las cuales 207.940 son hombres, es decir, 77,8% y sólo 59.209 son mujeres, es decir el 22,2%. Para el caso de la Región de O’Higgins, los números son aún más desequilibrados, ya que de 8.934 personas que se desempeñan en la rama de la ingeniería, sólo 1.760 son mujeres, alcanzando sólo al 20%, cifras que muestran un sesgo de género que ha sido difícil erradicar y que, en este mes, donde se celebra el Día de la Mujer en la Ingeniería, suena nuevamente como un zumbido irresoluto.
De acuerdo a las cifras recopiladas por el Observatorio Laboral de la Universidad Estatal de O’Higgins (UOH), en el caso de la Región del Libertador no es mejor la diferencia. Del total de la población trabajadora, solo un 0.5% de mujeres se desempeña en ingenierías y un 2.4% en oficios STEM, versus el 1,8% y 2,1%, respectivamente, para el caso de los hombres en la región.
“La pregunta es por qué se produce esta división y por qué se mantiene en el tiempo esta tendencia. Sin duda que la estructura tradicional de roles en la sociedad se reproduce en el ámbito de la formación y ello repercute finalmente también en el mercado laboral”, explica Eolo Díaz-Tendero, director del Observatorio Laboral UOH
Asimismo, explica que cuando se observan las ocupaciones en que la ciudadanía se desempeña en sus funciones laborales, “marca la atención el hecho de que existan oficios, ocupaciones y profesiones claramente marcadas por un sesgo de género. Casos evidentes surgen tanto para mujeres, como el caso de educación parvularia, o para hombres, en la mecánica”.
“Las ingenierías necesitan más mujeres”, señala la prorrectora de la Universidad de O’Higgins e ingeniera, Fernanda Kri, pues su incorporación en las diferentes especialidades de la ingeniería “no es un favor, ni una acción que obedece únicamente a razones de equidad, sino una necesidad imperiosa para lograr que los proyectos de esa área tengan un enfoque más inclusivo y sostenible, permitiendo avanzar a una sociedad más justa”, esgrime.
Claudia Alarcón, directora de Equidad de Género y Diversidades de la Universidad de O’Higgins añade que los datos -desde hace un tiempo- alertan de las desigualdades que vivencian las mujeres en carreras STEM. “Como universidad estamos trabajando para la disminución de estas brechas a través del trabajo en tutorías, pero también en la relación con PAR Explora O’Higgins, con quienes se ha desarrollado un área específica de género y STEM para así apoyar el desarrollo de conocimiento y habilidades de niñas en esta área”, explica.
O’Higgins: el aporte de la minería
Eolo Díaz-Tendero puntualiza que, mirado el fenómeno desde la matriz productiva regional, la tasa de ingenieros en la Región de O’Higgins alcanza al 2,3% del total de los trabajadores en el territorio, un porcentaje bastante inferior si se compara con el promedio país (3,5%) o con regiones que comparten vocación minera, como es el caso de Antofagasta que llega al 6,9%, y que tiene la cifra más alta a nivel país.
“Si dicha tasa la analizamos desde el punto de vista de su distribución por sexo, O’Higgins se sitúa en la parte baja de la tabla, con un 20% de participación de mujeres ingenieras, siendo la cuarta región más desequilibrada a este respecto. Y la situación país no es mucho mejor”, explica el experto.
Claudia Alarcón explica que desde la Universidad de O’Higgins “hemos visto que, si bien el total de mujeres que ingresa a Ingeniería Civil oscila entre las 30 a 40 estudiantes, la proporción de mujeres respecto al total de la matrícula ha ido disminuyendo del 25% al 17%. Esta situación nos preocupa de sobre manera”.
Asegura además que igual de preocupante es la permanencia de las estudiantes en estas carreras, “ya que no solo es necesario que ingresen más mujeres, sino que también se mantengan y terminen las carreras”, puntualiza la directora de Equidad de Género y Diversidades UOH
Para Eolo Díaz-Tendero el escenario requiere diseño de políticas públicas orientadas a generar igualdad de condiciones para el acceso y vocación por ocupaciones, que por tradición se asignan a un rol masculino o femenino. “Acciones programadas por parte de las instituciones responsables es clave para romper con una tradición que sólo responde a la reproducción de estereotipos construidos culturalmente y no a las capacidades o habilidades de las personas”, finaliza.