Proyecto Redciclach, que busca disminuir la basura en vertederos y microbasurales, resultó ganador del concurso impulsado por el Colegio de Ingenieros de Chile

El Colegio de Ingenieros de Chile A.G., premió recientemente los proyectos innovadores del concurso Innovando con Ingeniería, orientado a estudiantes de ingeniería industrial de universidades nacionales (participaron la Universidad Autónoma, Universidad Diego Portales, USACH y Universidad de Valparaíso), para que éstos puedan relacionarse tempranamente en temas de ingeniería práctica y desarrollen alternativas a las problemáticas actuales de nuestro país o del mundo. “Buscamos perfiles de proyectos innovadores y diferenciadores, que aporten a través de una propuesta distinta”, señala Bartolomé Rodillo, presidente consejo especialidad industrial del Colegio de Ingenieros de Chile A.G.

Gestión de residuos con base tecnológica: Redciclach

Entre 28 proyectos seleccionados -tales como control conciencia gasto doméstico de agua, unidos por el plástico, huerto inteligente, señaléticas holográficas, entre otros – Redciclach, red de reciclaje de Chile, fue el ganador, cuyo propósito es disminuir la basura en vertederos y microbasurales, ya que, según estudios del Banco Mundial, cada persona genera en promedio en Chile 1,15 kg. de basura al día, siendo el segundo país de Latinoamérica que más basura produce, superado sólo por México con 1,16 kg.

Así, Redciclach, es un sistema de gestión de residuos que pone la tecnología y la innovación al servicio del ciudadano común, los recicladores de base, municipios y empresas, entre otros agentes y que busca generar un impacto social frente al problema de la basura en Chile. Este emprendimiento, nacido en la Universidad de Santiago, tiene como protagonista a un contenedor con capacidad para 30 kilos, adaptable con un diseño innovador que, gracias a un algoritmo y arreglo de sensores, reconoce latas y botellas plásticas automáticamente, y envía a la nube los datos y estadísticas de los residuos que se van captando y que los usuarios reciclan, para luego, mediante una aplicación para celulares, registrar y valorizarlos.

“El contenedor muestra un código QR que se puede escanear con la aplicación, se registran tus residuos y a fin de mes, uno puede canjear o valorizar el residuo o transformar ese reciclaje en una acción social, donándolo a fundaciones relacionadas con el cuidado del medio ambiente. El sistema permite tener mapas de calor, estimaciones de demanda o disminución de la huella de carbono de las empresas, para así distribuir mejor sus productos, según qué sector recicla más. Estos datos son muy útiles para hacer campañas de reciclajes eficientes y focalizados geográficamente”, explica el joven Alejandro Ramírez, director de operaciones del promisorio proyecto.

A corto plazo, apunta a tener presencia en edificios residenciales, pero su principal foco es ser una alternativa para las empresas que deben cumplir con la nueva ley REP que obliga a las corporaciones productoras a recuperar lo que están desechando al exterior. Redciclach está ad portas de salir al mercado, en octubre 2019, y masificar el sistema, tras dos años de desarrollo desde que partieron con la idea.