Así lo indicó el diputado electo por el Distrito 4 y Presidente de la Federación Regionalista Verde Social, añadiendo en entrevista exclusiva con Poder y Liderazgo, que cree en la democracia, y cuando un presidente con una propuesta gana, tiene derecho a desarrollar su programa de gobierno. “Por eso, más que una oposición que se dedique a obstruir al gobierno, debemos cumplir un rol objetivo, e ir viendo proyecto a proyecto (…) entendiendo que no somos parte del gobierno ni pretendemos serlo”

Jaime Mulet Martínez, quien dio una mirada crítica de la situación en que se encuentra la Región de Atacama, también abordó los desafíos de su partido y de cómo lograron sacar a cuatro de los cinco candidatos que llevaron en las últimas elecciones.

¿Cómo evalúa los resultados electorales de las recientes elecciones parlamentarias para su colectividad?

“La verdad es que fueron sorprendentemente exitosos. Competimos en cinco distritos y ganamos en cuatro. Tres militantes: en Antofagasta, Esteban Velásquez; en Atacama, yo; en Colchagua, Alejandra Sepúlveda, y en Coquimbo, el independiente Pedro Velásquez, que por lo demás va a entrar a la colectividad”.

“Tuvimos un excelente resultado. Sacamos cerca de 100 mil votos, el 1,9% de los votos totales del país en circunstancia que competimos solo en esos lugares. Obtuvimos en promedio alrededor del 15% en los distritos donde competimos, lo que nos sitúa en una de las fuerzas más exitosas en donde se compitió, lo que evidencia que no estábamos equivocados en el camino planteado: que es levantar las banderas del regionalismo”.

En el mismo sentido, ¿qué rol y sello tendrán los parlamentarios electos en el Congreso?

“Constituir la primera fuerza regionalista auténtica que llega a este Congreso, porque nosotros no somos de regiones, somos de regiones y además regionalistas que van con el regionalismo como bandera de lucha política. Desde este punto de vista nos diferenciamos de otros partidos”.  “Reconozco que existen parlamentarios que plantean con fuerza el tema de regiones, pero que al final terminan subordinamos a sus propios partidos que son centralistas, tal como lo es todo el aparataje del Estado de Chile aun”.

“Creo que hay un rol muy importante y que es demostrar que podemos trabajar por los intereses de nuestras regiones y del regionalismo en general, promoviendo las modificaciones legales constitucionales necesarias para buscar un desarrollo más equilibrado para nuestro país, desde todo punto de vista. Pero también este rol va enfocado en defender las causas locales que son muy importantes”.

Esteban Velásquez, Alejandra Sepúlveda y usted se caracterizan por una clara visión descentralizadora… ¿Existe algún proyecto en particular que impulsarán durante su período legislativo?

“Lo más importante es consolidar el proceso de elección de gobernadores regionales. No vaya a haber algún cambio de última hora que busque dilatar esto. O si se desata un proceso de reforma constitucional, yo tengo el legítimo temor de que puedan postergar la aplicación de la reforma que obliga a elegir gobernadores regionales en el 2020. Es esencial consolidar este tema, y que no nos vayan a pasar gato por liebre”.

“En segundo lugar es fundamental impulsar lo que falta, y que son los ingresos propios de las regiones a través de una ley de renta regionales como lo propuso la Comisión Descentralizadora que presidió Esteban Valenzuela, entre otros temas”.

“Para las regiones del norte es esencial la revisión de la ley reservada del cobre. Vamos a insistir  en ello aliándonos con otras fuerzas políticas que estén de acuerdo en revisar esta ley  para que los recursos de la minería queden en las regiones que producen cobre y no se vayan a manos de las fuerzas armadas”.

“También apoyaremos una propuesta legislativa que tiene hace mucho tiempo Alejandra Sepúlveda que es una ley marco para el desarrollo rural, que busca dar condiciones de equivalencia en materia de aguan potable, alcantarillado, caminos, educación salud, etc., para el mundo rural. Esta propuesta de Alejandra Sepúlveda, la tomaremos como propia como partido”.

¿Cómo evalúa la votación obtenida por su persona en el distrito 4?

“Los cuatro parlamentarios que resultamos electos tuvimos votaciones excepcionales. Nosotros no estábamos en la nueva mayoría, muchos habíamos salido de ahí, no éramos parte del gobierno”.

“Nuestros adversarios más difíciles y donde nos dificultaban más las cosas era justamente desde la Nueva Mayoría. A mí en particular fue desde mi ex partido, la Democracia Cristiana donde tuve mayor oposición hacia mi candidatura… Ahí me hace sentido ese dicho que dice que “No hay peor astilla que la del mismo palo”… Fue muy doloroso. Por otra parte, la derecha estaba en lo suyo, tenía un candidato que terminó siendo presidente de la república. Así que el triunfo nuestro era difícil”.

“Personalmente en mi distrito, el 4 que hoy abarca toda la región de Atacama, me fue muy bien. Salir ya era un tremendo éxito y entre cinco salir tercero en votaciones individuales dentro de los cerca 50 candidatos que competían, fue excelente. Me siento halagado y creo que como se conformó la votación fue más bien un reconocimiento a mi trabajo político en el sexto distrito antiguo, donde obtuve primeras mayorías en varias comunas”.

“Muy contento y con una tremenda responsabilidad. Ya está la tranquilidad del triunfo pero la responsabilidad es grande”.

¿Qué proyectos o iniciativas considera relevantes llevar adelante para beneficiar a los habitantes de la región de Atacama?

“Hay mucho problema en la región. Hace algunos días asistí a una exposición que hicieron dirigentes gremiales y sindicales, que participan de la Mesa de Atacama para un Nuevo Trato, donde entregaron cifras oficiales dadas por un estudio de la Universidad Católica. Son cifras objetivas y con una mirada de pobreza multidimensional, donde llegan a la conclusión que en indicadores como salud, educación y habitabilidad, estamos en el número quince, o sea que somos la peor región en esas materias. Yo comparto este estudio, y ahí hay un tremendo desafío”.

“Por ejemplo no solo hay que ver qué pasa con el agua potable, su  acceso y aseguramiento, también su calidad y los problemas de contaminación gravísimos que hay, y se requieren estudios y fiscalizar. En materia de salud también tenemos el peor índice del país. Tenemos 4,6 médicos especialistas cada 10 mil habitantes… El peor índice de Chile. En habitabilidad tenemos los lugares más hacinados de Chile. Tenemos tremendo déficit en viviendas”.

“Pretendo articular -ojalá con otros parlamentarios- una fuerza regionalista para poder defender los intereses de Atacama y exigir desde el centro una intervención mayor, y mayor cantidad de recursos abordar estos temas que son muy serios y objetivos”.

“Tenemos también problemas en el borde costero. Osea, hay mucho que ver y hacer, porque en los últimos 10 años hemos tenido muy malas gestiones de gobierno regionales, pésimas, porque este deterioro -a mi juicio- se ha dado en los últimos dos gobiernos regionales y lo digo muy objetivamente”.

“Debemos unir fuerzas con otros parlamentarios que estén dispuestos a dejar diferencias políticas y ponernos de acuerdo en objetivos que son en beneficio de la región de Atacama”.

Estuvo varios años fuera del Congreso… ahora vuelve representando una colectividad nueva y pequeña, ¿de qué forma piensa integrarse al trabajo parlamentario en términos de bancadas y trabajo de comisiones?

“Nuestra Convención Nacional que hicimos en enero en San Fernando, nos mandató junto a Alejandra Sepúlveda, para que sin perder nuestro carácter de partido progresista y sin tener que pactar con los bloques que han dominado la política durante los últimos años como son la Nueva Mayoría y la derecha, lleguemos a un entendimiento de administración de la Cámara de Diputados.  Eso va a incidir a qué comisiones accedemos y cómo vamos a trabajar. Pero ese es un acuerdo de carácter administrativo, que en síntesis significa que vamos a conformar un acuerdo con ese marco que nos da la Convención Nacional, pero claramente nos pone en el lugar de los partidos progresistas, de manera que ese entendimiento lo tenemos que buscar entre los 83 parlamentarios que no somos parte de la derecha ni de su Chile Vamos. Hemos tenido conversaciones, pero aun no hay nada definitivo”.

¿Qué expectativas tiene del Gobierno de Sebastián Piñera?

“No muchas para ser sincero. Mi mirada es más bien neutra. El país le dio un mandato categórico. Creo que la diferencia entre lo que sacó un candidato y el otro es un reflejo de que la gente lo no quería era a la Nueva Mayoría, más que ser un gran apoyo a la derecha. Ganó Piñera y hay que esperar que le vaya muy bien porque si le va bien a un presidente le va bien al país”.

“No fue el candidato por el cual yo voté, pero hay que darle tiempo”.

¿La Federación Regionalista Verde Social será una oposición constructiva o lisa y llanamente se opondrá a las iniciativas del nuevo gobierno?

“Creo en la democracia, y cuando un presidente con una propuesta gana, y gana categóricamente, tiene derecho a desarrollar su programa de gobierno que el país votó mayoritariamente. Por eso más que una oposición que se dedique a obstruir al gobierno, debemos cumplir un rol objetivo, e ir viendo proyecto a proyecto”.

“No ser una oposición cerrada, entendiendo eso sí que no somos parte del gobierno ni pretendemos serlo. Hay que darle la oportunidad, además que la oportunidad por lo demás no se la dimos nosotros, sino que el país”.

“Es claro que somos fuerzas políticas distintas, con diferentes miradas de la economía y de la sociedad, pero en términos personales, creo que hay que ir viendo proyecto a proyecto”.

¿Qué desafíos o metas se han planteado al interior de la Federación para las futuras elecciones?

“Consolidar el partido. Nuestro partido tiene vía libre ahora, porque la ley que nos cambiaron nos puso tantas condiciones a los partidos nuevos, que sacar cuatro diputados y haber sobrevivido es casi un milagro”.

“Tenemos que consolidar este partido más allá de las cinco regiones donde estamos. Aspiramos a ser un partido de carácter nacional dentro de los próximos meses. Hay fuerzas regionalistas y movimientos que están en distintos lugares del país que se van a adherir a nuestra causa y tenemos que consolidarnos como un partido moderno, transparente, con sus ideas claras y que sepa interpretar a sectores amplios de la ciudadanía”.

Con grandes metas y con una visión regionalista y descentralizadora, sin duda que Jaime Mulet hará noticia en el Congreso, hasta donde llegará cargado con ideas y proyectos que nacen desde la Federación Regionalista Verde Social, una colectividad que según indica “aspira a ser un gran partido que reemplace a esta Nueva Mayoría que creo que está en franco deterioro”.