Por: Margarita Ducci. Directora Ejecutiva de Red Pacto Global Chile (ONU)-UNAB
Cada día las personas están más empoderadas, con mayor atribución para reclamar y exigir sus derechos. Por esto, las empresas deben sintonizarse con las necesidades de los clientes, debido a que son ellos los que evalúan el desempeño y muchas veces pueden, incluso, boicotear el prestigio de una marca si es que no están conformes con el servicio o el producto entregado.
Por esta razón, cada vez son más las empresas que integran en su ADN la sostenibilidad, y han entendido que la ciudadanía se molesta frente a formas de actuar que reflejan irresponsabilidad con respecto a la sociedad y la comunidad, imposición de sus decisiones sin consultas abiertas, cuando sus acciones pueden provocar diferentes tipos de efectos negativos en sus radios de acción. Frente a esto, es prioridad que las compañías integren la sostenibilidad en sus estrategias corporativas, desde la más alta esfera de autoridad hasta el empleado más operativo.
El propósito es hacer coherentes los intereses de las empresas, con los valores y las demandas de la sociedad civil y organizaciones en general. Desde Pacto Global, esta línea de acción la trabajamos en base a Diez Principios de Naciones Unidas que se enmarcan en áreas relacionadas con derechos humanos, relaciones laborales, medioambiente y anticorrupción. Estos cobran gran importancia en proporcionar un marco ético para ayudar al sector privado a generar crecimiento mientras se refuerzan los valores humanos esenciales.
Frente al creciente interés de ser una empresa socialmente responsable, muchas compañías se han vuelto conscientes sobre su rol para el cumplimiento de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), transformándose en un sector clave para el desarrollo sostenible del país.
El aporte de las empresas en materia de sostenibilidad, es muy valorado entre los stakeholders o grupos de interés. Las empresas chilenas han adoptado la política de observar, medir e informar sus avances en materia de sostenibilidad.
El gran desafío país es contribuir al cumplimiento de las metas que plantean los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los cuales constituyen oportunidades de crecimiento para todos los sectores. El haber llegado a una agenda consensuada entre los 193 países que conforman la ONU, y haber discutido las prioridades con todos los sectores, hace que esta Agenda 2030 sea reconocida como la brújula que guía y ordena las acciones a nivel mundial, para no sólo poner al mundo en camino a un desarrollo más próspero y sostenible, sino que a llevar el registro de mediciones concretas de los avances y enfocarse en resultados en los que hay compromisos reales y serios.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.