En el marco de la séptima edición de la versión chilena del Global Teacher Prize –premio que reconoce la labor de los y las docentes de todo el país–, la ganadora internacional 2021, Keishia Thorpe, se reunió con docentes chilenos para reflexionar y compartir experiencias sobre el rol de las y los profesores en la inclusión escolar
Multiculturalidad e inclusión fueron los pilares de la reflexión que reunió a Keishia Thorpe, ganadora internacional del Global Teacher Prize 2021 y experta en estos temas, con 15 profesores destacados de establecimientos con un alto porcentaje de estudiantes extranjeros de la comuna de Santiago. Los y las docentes tuvieron la oportunidad de compartir aprendizajes y conversar con la reconocida profesora durante una jornada en la Escuela República Oriental de Uruguay –donde 75% de los estudiantes son de origen migrante–.
La visita de la docente jamaicana, que da clases de inglés a estudiantes migrantes en Estados Unidos, se da en el marco de la convocatoria a nominar profesores al Global Teacher Prize Chile, premio que busca reconocer la labor de los docentes del país y que es organizado por Elige Educar desde hace siete años.
“Los sistemas educativos en el mundo están demandando mayor inclusión. Justamente en un contexto de cambios, como los que está viviendo Chile, creemos que ha sido esencial que Keisha Thorpe, una profesora experta en educación inclusiva en contextos multiculturales, pudiera compartir sus experiencias, prácticas y visiones sobre cómo avanzar hacia una educación que permita que los estudiantes, independiente de su origen y contexto, desarrollarse en plenitud. Por lo mismo, valoramos el intercambio que se ha dado para no solamente compartir experiencias, sino también soñar juntos cómo avanzar a una educación efectivamente inclusiva a nivel global”, cuenta Joaquín Walker, Director Ejecutivo de Elige Educar.
“A los niños no les importa cuánto sabes hasta que saben cuánto les importas. Esto nos trae de vuelta a la empatía que como profesores debemos llevar a la sala de clases, que es lo que nos permite conectar con nuestros estudiantes y generar vínculos, porque las relaciones son lo más importante. Si los estudiantes saben que nos importan, estarán todos los días en la sala de clases, y lo que sea que les pidamos y las expectativas que tengamos de ellos, las lograrán. Porque saben que nos preocupamos y que pensamos siempre en lo que es mejor para ellos y porque saben que nosotros creemos en ellos”, reflexiona Keishia Thorpe.
Enseñar desde la experiencia de vida, el ejemplo de Keishia Thorpe
Antes de decidir dedicarse a la pedagogía, Keishia Thorpe era una joven deportista jamaicana que, junto a su hermana gemela, ganó una beca de atletismo para estudiar en la Universidad de Howard, en Washington DC. Fue así como emigró a Estados Unidos muy joven, conociendo de cerca las dificultades de este proceso.
Fue eso lo que la acercó a la docencia y, años más tarde, la llevó a rediseñar la forma de enseñar el inglés de acuerdo al contexto y las culturas de sus alumnos migrantes. Además, junto a su hermana gemela, levantó una fundación que apoya a atletas destacados de todo el mundo en el acceso a becas para su educación superior en universidades de Estados Unidos, para que más jóvenes tengan la oportunidad que ellas tuvieron. Estos méritos la llevaron a recibir el reconocimiento mundial del Global Teacher Prize 2021 –galardón organizado por Varkey Foundation con el apoyo de UNESCO desde el año 2015–, gracias al cual ha podido compartir sus aprendizajes con pedagogos de todo el mundo durante su gira internacional que la ha traído a Chile.
“Keishia conecta muy bien con el trabajo y la experiencia de los docentes chilenos. Eso es notable porque demuestra que los desafíos que las profesoras y profesores tenemos que enfrentar en el mundo tienen mucho en común, tienen una complejidad muy similar. Además, rescato que para ella lo central es la pasión, como una condición fundamental para poder ejercer la profesión docente con vocación, el amor por el trabajo pedagógico”, destaca Lilia Concha, directora del Centro de Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP).
“Las escuelas públicas de Santiago tenemos un tremendo desafío porque en pocos años ha cambiado la matrícula de manera importante y hoy una parte muy significativa de nuestras escuelas acoge a una gran proporción de estudiantes migrantes. Tenemos que aprender a respetarnos, a aceptarnos unos a otros, empatizar con nuestras diferencias, con nuestros dolores respectivos y disfrutar y aprovechar esta diversidad, que es el concepto de interculturalidad, una de las ideas matrices del Plan Educativo Comunal”, agrega Rodrigo Roco, Jefe de la Dirección de Educación de la Municipalidad de Santiago.