Por: Margarita Ducci – Directora Ejecutiva de Red Pacto Global (ONU) – UNAB
Según un informe realizado por el Instituto para la Economía y el Índice de Paz Global (GPI), el cual refleja los niveles de violencia registrados en los países, durante el último año, el mundo se ha transformado en un lugar más violento.
Dentro del ranking, el cual se encuentra liderado positivamente por Islandia y posiciona a Siria en el peor lugar, Chile es el primero de la región, ocupando el lugar 28, pero a la vez, se encuentra 4 puestos más abajo que el año anterior.
Dentro de los indicadores más preocupantes se encuentra el hecho de que en 92 naciones, el nivel de agresividad de la población subió en el último año y que, en la última década, según los indicadores internacionales, la paz mundial sufrió un deterioro de un 2,3%.
Si bien es cierto, que hace muchos años nuestro país no ha estado presente en un conflicto armado, la paz social se ve afectada por el nivel de percepción de la corrupción, el decrecimiento de la confianza, las demandas ciudadanas por mejoras en la educación, salud y previsión, entre otras.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, hizo un llamado a reconocer la dignidad inherente y los derechos igualitarios e inalienables de todas las personas para la celebración de este año.
Como país, el desafío es claro. Debemos transformarnos en una nación que avance hacia una cultura más inclusiva y solidaria, ya que la paz social se construye entre todos.
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