Por: José Miguel Durana. Senador por la Región de Arica y Parinacota
El 11 de marzo pasado asumí como senador representando a Arica y Parinacota, con la convicción que me dedicaré a legislar y a hacer buenas leyes, pero no abandonando nunca mi función de servidor público, a favor de los habitantes de mi región que por primera vez cuenta con parlamentarios propios en la Cámara Alta que hasta el año pasado eran compartidos con la vecina región de Tarapacá.
Haciendo uso de mi tribuna en la hora de incidentes en el último Pleno del Senado me referí a la difícil implementación que ha tenido la Ley N° 20.590 que promulgó el Presidente Piñera el 29 de mayo de 2012 para desarrollar un Programa de Intervención en Zonas con presencia de polimetales en la comuna de Arica.
Esta ley nació para intentar mejorar las condiciones de vida de las personas que han sufrido las consecuencias de la contaminación por el depósito de residuos de polimetales durante toda su vida, afectando no solamente su calidad de vida y su entorno familiar sino también, su salud, en algunos casos con lamentables resultados de muerte.
A seis años de que se dictara esta norma legal y a más de cuatro que se estableciera su respectivo reglamento, aún se encuentren materias pendientes, como la entrega de beneficios a las familias, víctimas de la contaminación que hasta hoy claman por ayuda y compensaciones tocando puertas en el área pública.
Dentro de estas temáticas incumplidas se encuentra la entrega de una tarjeta gift card destinada a que familias relocalizadas compraran materiales de construcción para la ejecución de obras de autoconstrucción para casas y departamentos que fueron entregados en bruto, pese a haber dejado sus casas de años ampliadas y con mejoras, pero con la evidente exposición a polimetales.
Aun cuando fue responsabilidad del gobierno anterior no atender esta demanda en su plenitud, porque sólo se entregó esta gift card a 400 familias de Cerro Chuño, solicité oficiar al Ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristian Monckeberg, para que se cumpliera a plenitud con esta necesidad inserta dentro de los programas de remediación y erradicación de viviendas porque no podemos tener ciudadanos de primera y segunda categoría.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.