Más de un centenar de asistentes convocó el seminario ‘El poder de los ecosistemas de innovación’, impulsado por Antofagasta Minerals y el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), con el objetivo de impulsar los ecosistemas de innovación como espacios abiertos, creativos y colaborativos
“La innovación es un pilar fundamental del mundo actual. Sin embargo, exige tener un pensamiento disruptivo, flexibilidad para ir iterando las ideas y, sobre todo, una constante colaboración con otros innovadores/as”. Así de claros fueron Catarina Madeira y Michael Davies, oradores internacionales del seminario ‘El poder de los ecosistemas de innovación: cómo innovar en un mundo interconectado’, que Antofagasta Minerals y el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) realizaron en Antofagasta.
El encuentro convocó a más de un centenar de personas, entre representantes del sector público y privado, gremios, academia, emprendedores y miembros de la sociedad civil, todo ello con el objetivo de impulsar los ecosistemas de innovación como espacios colaborativos, abiertos y creativos en la región.
René Aguilar, vicepresidente de Sustentabilidad y Asuntos Corporativos de Antofagasta Minerals, explicó que “hemos traído a académicos y expertos hasta Antofagasta para que nos compartan sus experiencias, modelos de desarrollo, plataformas y ecosistemas de innovación para ver cómo los podemos aplicar acá, porque creemos que Antofagasta puede ser un hub de innovación transversal a la minería. Este seminario responde a nuestro compromiso con el desarrollo de la región, lo que se expresa buscando la forma de contribuir al debate de temas que creemos relevantes tanto para la capital regional, como también para la región en su conjunto”.
Para el director de la oficina de Relaciones Corporativas del MIT, Klaus Schleicher, “la industria minera es muy importante para seguir generando el ecosistema innovador y tecnológico, el cual es de alto crecimiento y potencial. Justamente eso es lo que generamos en el MIT: atraer talento para tener un impacto positivo al trabajar con las industrias”.
En ese sentido, según lo expuesto en el encuentro por Michael Davies, para acelerar y profundizar el funcionamiento del ecosistema se debe crear un apoyo colaborativo. Se deben eliminar las barreras y encontrar a los actores para formar asociatividad. A fin de cuentas, “la innovación es como un puzzle: es necesario conseguir unirse entre las distintas piezas”, expresó.
En esa línea, la jefa de Fomento e Industrias del Gobierno Regional, Ruth Rodríguez, comentó que “la estrategia regional nos permitió hacer la primera mesa y comité de ciencias, donde está incluida la sociedad civil, la academia, el Gore y estamos trabajando junto al Ministerio de Ciencias, para no sólo realzar a las ciencias y a los científicos de la región, sino también encadenar la innovación, innovación social e industrial y los demás tipos que necesitamos en la región”.
En tanto, Karen Behrens, delegada presidencial regional, se refirió a la realización de este seminario en la ciudad como “una muy buena noticia para todas y todos, porque nos da el impulso de invertir en innovación para cambiar paradigmas, ya que anteriormente sólo las universidades formaban científicos e innovadores y ahí había un problema. En cambio, ahora, aquello va cambiando, porque con este tipo de iniciativas se facilita la transferencia tecnológica de producción científica y se generan relaciones simbióticas entre investigadores e innovadores”.
Luego de las exposiciones se dio inicio al panel de conversación, el que estuvo integrado por representantes del mundo emprendedor e innovador local, quienes describieron la realidad del ecosistema de Antofagasta y cómo poder perfeccionarlo.
El simposio estuvo enmarcado en el programa de relacionamiento industrial del Instituto Tecnológico de Antofagasta Massachussets (MIT ILP), iniciativa a la cual se adhirió Antofagasta Minerals el año pasado, potenciando las innovaciones en la industria minera.