En el valle central de la región de O´Higgins, la principal fuente de contaminación del aire es la combustión residencial a leña, a ésta le siguen las quemas agrícolas y domiciliarias
La contaminación del aire es una de las mayores amenazas medioambientales para la salud humana, junto con el cambio climático. Según indica la Organización Mundial de la Salud (OMS) se calcula que cada año en el mundo, la exposición a la contaminación del aire causa 7 millones de muertes prematuras y provoca el deterioro de una vida saludable. En los niños, esto podría suponer una reducción del crecimiento y la función pulmonar, infecciones respiratorias y agravamiento del asma. En los adultos, la cardiopatía isquémica y los accidentes cerebrovasculares son las causas más comunes de muerte prematura atribuible a la contaminación del aire exterior.
Es así como los riesgos para la salud asociados a las partículas en suspensión de diámetro igual o inferior a 10 y 2,5 micras (µm) (MP₁₀ y MP₂,₅, respectivamente) son de especial relevancia para las políticas de salud pública y ambiental . Tanto las MP₂,₅ como las MP₁₀ son capaces de penetrar profundamente en los pulmones, pero las MP₂,₅ pueden incluso entrar en el torrente sanguíneo, lo que afecta principalmente al sistema cardiovascular y respiratorio, así como a otros órganos.
La Seremi del Medio Ambiente, Giovanna Amaya, señaló que “nuestro objetivo como gobierno del Presidente Gabriel Boric es mejorar la calidad de vida de las personas a través de la mejora de la calidad del aire, sabemos que es un gran desafío en el que confluyen muchos actores, pero el que la ciudadanía tome conciencia del daño que provoca el material particulado, les permite tomar mejores decisiones, por ejemplo, en qué tipo de calefactor quiere tener en su hogar o por qué no debe quemar sus residuos domiciliarios”.
De allí la importancia de contar con un instrumento de gestión ambiental como es el Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA) que regule la emisión de material particulado a través de medidas estructurales que rigen a la actividad de venta de leña, la industria, transporte y quemas, y por medio de medidas adicionales que rigen durante la Gestión de Episodios Críticos (GEC) que cada año se desarrolla desde el 1 de abril al 31 de agosto. Asimismo, el PDA establece el monitoreo de la calidad del aire durante todo el año, para lo cual se cuenta con 4 estaciones que miden material particulado (MP10 y MP2,5) además de otros contaminantes y variables meteorológicas.
Todas las medidas del PDA aplican en las 17 comunas que conforman el valle central de O´Higgins: Mostazal, Graneros, Codegua, Rancagua, Machalí, Doñihue, Coltauco, Coinco, Olivar, Quinta de Tilcoco, Rengo, Requínoa, Malloa, San Vicente T.T, San Fernando, Placilla y Chimbarongo.
Cabe destacar que el PDA contempla un Plan de Educación y Difusión que busca generar conciencia en la ciudadanía para promover cambios de conductas cotidianas que aportan a descontaminar el aire y es en ese contexto que la Seremi del Medio Ambiente ha generado instancias de educación ambiental a través de la realización de un seminario de calidad del aire en el que se expusieron temas relacionados a los nocivos efectos del material particulado en la salud, además de la realización de otro seminario que proponía dejar atrás las quemas agrícolas y domiciliaras y preferir alternativas sostenibles al uso del fuego.