Por: Diego González. Gerente General de Defontana
Según datos de IDC, firma de inteligencia de mercado y consultoría en Tecnologías de la Información (TI) y Telecomunicaciones, de aquí al 2020, el 35% de las grandes empresas en Chile contará con un liderazgo que les permitirá transformar su estructura de TI para hacer frente a la Transformación Digital. Pero ¿qué pasa con la Pyme?
Las pequeñas y medianas empresas, siempre reconocidas como el principal motor productivo del país, aún están al debe en materia de incorporación de nuevas tecnologías para optimizar su gestión y, por ende, su desempeño. La transformación digital es un tremendo desafío para ese sector, pero no es un imposible.
No es secreto para nadie que la Pyme, en muchos casos, se ve limitada en sus acciones por la falta de recursos o la burocracia que dificulta el acceso a fondos que van a su beneficio y modernización. Sin embargo, es un mito creer que las mejores prácticas de la industria TI no pueden llegar a la Pyme. Hoy, eso es posible. Por montos mínimos, incluso, algunas a costo cero, el mercado TI actual ofrece diversas soluciones de clase mundial, 100% web, de fácil uso y escalables, especialmente diseñadas para responder a las necesidades de la Pyme y de quienes están comenzando a emprender.
La Pyme debe comprender que la inversión en TI es una muy buena opción que tiene un retorno rápido y cuantificable. Es más, hoy en día es posible por menos de la mitad de un sueldo mínimo mensual, automatizar completamente una empresa, incluyendo facturación electrónica, haciéndola así mucho más eficiente, productiva y competitiva.
La tecnología es tan accesible, hoy por hoy, que todas las Pymes la pueden implementar. Bajo esa óptica, la Pyme chilena si quiere sobrevivir, debiera hacer de las mejores prácticas de negocio un hábito, porque en la era de la transformación digital no se fracasa por falta de expertise, sino por mala gestión.
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