Por: Matías Ibáñez. Médico experto en Alcoholismo. Fundador de Pellet Alcoholismo
Un reciente estudio de Senda sobre el consumo de alcohol entre jóvenes de Educación Superior, reveló que entre los 23 y 24 años es donde más alcohol se consume, además casi el 63% de ellos declara haberse embriagado y solo el 13,9% considera que es riesgoso beber tres o más tragos.
Cada 15 de noviembre se celebra en todo el mundo el “Día Mundial sin Alcohol”, la Organización Mundial de la Salud (OMS), promueve este día con el objetivo de concientizar a la población acerca de los daños físicos y psicológicos que ocasiona fomentando la responsabilidad en el consumo de alcohol, especialmente en los jóvenes.
Sin duda este es un día que no debemos pasar por alto, y en el cual debemos visibilizar el creciente consumo de alcohol que nuestra sociedad está teniendo. La relativización del consumo provoca adicción, lo que conlleva al deterioro de nuestra salud.
Además, tomar demasiado puede cambiar el funcionamiento normal de algunas áreas del cerebro asociadas con la experiencia de placer, el razonamiento y la capacidad de controlar tu conducta, como, por ejemplo, incumplimiento de obligaciones importantes en el trabajo, la escuela o el hogar, problemas físicos, sociales o interpersonales, abandono o reducción de actividades sociales o laborales y pasatiempos.
He ahí la importancia de hacer frente a esta realidad y no tomarlo a la ligera. Nuestro rol es ayudar y visibilizar esto. Chile es uno de los países latinoamericanos con más consumo de alcohol per cápita. No debemos olvidar que el alcohol es una droga legal y precisamente por esta razón se debe tener cuidado.
Existen muchos tratamientos que pueden ayudar a controlar el consumo de alcohol, desde medicamentos hasta la metodología de Pellet Alcoholismo que consta de insertar en forma subcutánea Disulfiram estéril, medicamento que causa el rechazo y sensación de desagrado al momento de consumir alcohol nuevamente.
Pero hay algo que no se puede olvidar, cual sea el tratamiento elegido, el paciente debe ir acompañado de un seguimiento físico y mental, con un equipo multidisciplinario, con psicólogos y médicos para controlar su estado de ansiedad y dependencia. La adicción, nos lleva al deterioro cognitivo y psicológico afectando severamente nuestra salud. Debemos hacernos cargo.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.