Por: Jubiza Pusic. kinesióloga de Clínica Colonial
Dado que estamos “ad portas” de la primavera, y con ello a temperaturas más adecuadas para la práctica de ejercicio o algún deporte, resulta esencial abordar algunos cuidados básicos para realizar aquello sin el riesgo de lesionarse.
En efecto, antes de efectuar actividad física es importante que la persona pueda evaluarse con un kinesiólogo para medir su condición física inicial, sobre todo si sufre de obesidad, alguna condición osteoarticular, musculoesquelética, cardiaca o pulmonar que requiera de una dosificación específica de ejercicio y mayores cuidados.
Por otra parte, si se desea comenzar con ejercicio programado, siempre hay que realizar una rutina que incluya calentamiento, ejercicios de resistencia (ej. con pesas, bandas elásticas, propio peso corporal, etc.) y aeróbicos (ej. bicicleta, trotadora, elíptica o baile, entre otros).
Al principio, el ejercicio debe ser de baja carga a tolerancia del individuo e intensidad moderada y, posteriormente, se debe ir aumentando progresivamente.
El calentamiento previo tiene que ser de al menos 5 a 10 minutos con el objetivo de llevar mayor irrigación y nutrientes a los músculos, preparando al cuerpo para ejecutar ejercicio, lo que evitará lesionarse.
Posterior al ejercicio, es importante terminar con elongaciones en cada grupo muscular que se trabajó, manteniéndolas al menos 30 segundos cada una y repitiéndolas tres veces.
Otros de los consejos incluyen el uso de ropa cómoda, calzado apropiado, botella de agua para mantener la hidratación y una ingesta adecuada de alimentos, previo a la realización de la actividad física. Asimismo, el horario recomendado para efectuar ejercicio es aquel que más se adapte a las actividades de la vida diaria de la persona.
Lesiones y errores más comunes
Una de las lesiones más frecuentes al momento de hacer actividad física es la lumbalgia, ya sea por una sobrecarga en la región lumbar, por una carga mal hecha o por no realizar un calentamiento previo. Es por eso que resulta clave evaluarse previamente si se tiene alguna condición pre existente.
Los esguinces, contracturas musculares y desgarros son otro grupo de lesiones comunes, sobre todo cuando se hace actividad física ocasionalmente, sin previa preparación.
En caso de lesión, lo primero que debe hacer una persona es solicitar una evaluación médica para determinar el grado de afección que tiene y, como medidas en casos de inflamación aguda, se puede aplicar hielo en la zona, inmovilizar hasta cuando pueda ser atendido y limitar sus actividades.
Dependiendo de cada caso, el médico podrá solicitar exámenes imagenológicos y, de acuerdo a eso, se indicará el tratamiento que corresponde, el cual podría incluir derivación a sesiones de kinesiología y/o medicamentos para tratamiento del dolor, inflamación, etc. Si es una lesión grave, se evaluará por traumatólogo una intervención quirúrgica.
Entre los errores más comunes que cometen las personas al realizar actividad física están usar ropa y calzado no adecuado, no hidratarse, no realizar calentamiento, no elongar posteriormente al ejercicio, no asesorarse adecuadamente y pasar por alto alguna lesión pre existente.
No hay que olvidar que las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyen realizar actividad física de intensidad moderada entre 150 a 300 minutos semanalmente o de intensidad alta de 75 a 150 minutos. Tales niveles van a depender de cada persona y de su condición física inicial. Asimismo, la OMS aconseja efectuar- al menos dos veces a la semana- ejercicios de fuerza, muy importantes para mantener una buena condición física y de salud.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.
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