Por: Esteban Velásquez N. Diputado por la región de Antofagasta

La industrialización no es cosa del pasado, hoy avanza rápido, y los pasos siguientes son la automatización. La pregunta es ¿automatizar para qué? ¿Para hacer más cómoda y segura la vida, mejorar la eficiencia en la producción de la mano de la persona humana, permitiendo que la familia esté más tiempo reunida, en sus hogares? ¿O para enriquecer aún más a los dueños del poder y desemplear para ahorrar costos y obtener mayores beneficios? Jamás podrá darse la máxima que es tiempo de la reconversión. Este debe ser un tema de interés mundial.

Una pregunta que ayer parecía solo de película de ciencia ficción, “las máquinas o los seres humanos”, hoy en nuestra propia región es realidad. Piénsese si todo se automatizara y se desecha la mano humana, serían millones las personas que demandarán tener trabajo y vendrán los estallidos sociales, porque se reprimirán los sindicatos y gremios de los puestos suprimidos. Bien lo sabe nuestra historia.

Todo hace pensar que hacia allá caminamos, sin ningún interés ni atención de aquellos llamados a tomar decisiones ahora. El ejemplo cercano, son las maquinarias en la minería que se manejan “por control remoto” y esos puestos de trabajo que alimentaban a cientos de familia, desaparecen.

Hoy debemos dar el paso a la discusión sobre la automatización, y la ciudadanía debe ser parte ella y no quedar fuera como se le excluyó en el caso de los medidores “inteligentes” que algunos parlamentarios, incluso de nuestra región, votaron a favor y luego de desentendieron.

Y es que el proceso de formación de la ley en que están las instancias de discusión se presenta con todas sus complejidades y a veces pareciera que este tipo de dificultades fueran intencionales por parte de quienes sostienen el sistema desde el Olimpo, de modo de alejar lo más posible al ciudadano de las decisiones país.

Y en la discusión debe estar siempre la pregunta de ¿qué valores o intereses estamos protegiendo? ¿qué está detrás de aquello que defendemos, aprobamos, rechazamos, impulsamos un proyecto de ley? Pregunta que también sirve para, una vez producida la discusión, los ciudadanos puedan evaluar a sus autoridades, en tanto representan o no sus intereses. De ese modo, al discutir la automatización debemos preguntarnos ¿para qué?

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