Por: Alfonso Bawarshi. CEO y Socio Fundador de Grupo Avanza
Hace algunos días el Presidente Gabriel Boric realizó un gira internacional a Norteamérica que incluyó una visita a Canadá, país donde se reunió con el primer ministro Justin Trudeau, con algunos de los principales empresarios canadienses y también con un grupo de estudiantes secundarios de Ottawa.
Fue precisamente en este último encuentro donde se debatió sobre el rol de las empresas mineras y el impacto que generan sobre el medio ambiente. En este contexto, el Presidente hizo un llamado a elevar los estándares y promover objetivos de desarrollo sustentable con la participación y colaboración del sector privado, poniendo como ejemplo el desempeño de las compañías canadienses en este aspecto y el deseo de que apliquen las mismas buenas prácticas en los países donde tienen oficinas.
Considero que este principio es fundamental y todos podemos aprender de la labor que realizan las compañías mineras canadienses, especialmente si consideramos que en Chile existen más de 40 empresas canadienses, que en total manejan entre 100 y 150 yacimientos mineros.
La minería es uno de los sectores económicos más importantes de Canadá y también un importante creador de empleo. Al ser una nación con abundantes recursos naturales, es participante en la producción mundial de 13 minerales y metales, muchos de los cuales hoy son parte integral de la tecnología baja en carbono.
Pero además de su tamaño, la minería canadiense es reconocida dentro de la industria por su capacidad de gestión entre los colaboradores con un enfoque moderno e inclusivo. La eficiencia y la productividad se trabajan cuidando la simetría en las relaciones y también la integración de todos los actores en la toma de decisiones, promoviendo la participación sindical y la responsabilidad social en cada iniciativa que realizan.
En cuanto al respeto por el medio ambiente, la industria minera y de minerales de Canadá explota los recursos naturales cuidando la inclusión de comunidades, el impulso de prácticas ambientales líderes a nivel mundial, y el compromiso con la seguridad y salud de los empleados y las comunidades aledañas.
Este programa fue establecido en 2004 y su objetivo principal es utilizar la energía de la manera más responsable en términos sociales, económicos y ambientales. Incluso un protocolo de cambio climático publicado en 2021 va más allá, estableciendo medidas climáticas como parte de la estrategia empresarial, por ejemplo, el desarrollo de sistemas para gestionar la energía, las emisiones de gases de efecto invernadero y los posibles impactos climáticos físicos y las medidas de adaptación. La participación en este programa es obligatoria para los miembros de MAC, la Asociación Minera de Canadá que agrupa a las principales firmas del país.
Lo que está haciendo Canadá es un modelo de cómo el sector privado puede ser un aporte para la sociedad cuando existen de por medio objetivos claros y la voluntad de cooperación concreta por parte de los actores involucrados.
Comprender el problema global que estamos viviendo y ser capaces de poner en marcha iniciativas que van en beneficio del planeta, sin perder de vista que ante todo estamos tratando con personas que necesitan bienestar, es parte clave del éxito. Esa es también una de las ventajas de la globalización, conocer otras realidades, aprender de ellas y ojalá replicar lo bueno que están haciendo.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.