Por: José Luis López Blanco. Presidente de ASL CORP
Con motivo de la celebración del mes de la minería, queremos enviar un gran saludo a todos los que trabajan en este muy importante sector de la economía de nuestro país.
En los últimos años, nuestro estudio jurídico ha colaborado profesionalmente en diversas actividades de este sector, tales como la constitución de la Cámara Minera de Chile y el Centro de Arbitraje Minero. También, ha cooperado con diversas empresas y entidades que participan en la minería. Se incorporaron a nuestra oficina profesionales de diversas especialidades, completando así una oferta de servicios múltiple.
Los desafíos del sector son enormes y diversos. Ello requiere, para su debido análisis, una mirada interdisciplinaria, que permita comprenderlos a fondo y proponer soluciones eficientes y de costo razonable.
El minero, al adentrarse en el desierto, o subir cumbres muy elevadas, procura trabajar esas tierras y rocas, para transformarlas y producir, después de muchos riesgos y grandes esfuerzos, concentrados de minerales y también metales.
El trabajo del minero agrega un valor muy alto a esas tierras áridas, que, en apariencia, no valían nada.
Este esfuerzo requiere muchos años y, a veces, no se obtienen los resultados esperados.
Comprensiblemente, los mineros requieren una compensación patrimonial razonable por todos los riesgos y esfuerzos desarrollados, a lo largo de muchos años. Los resultados económicos positivos del negocio minero no sólo benefician, hoy día, a la empresa que los produjo, sino que, a la inmensa mayoría de los chilenos, por la vía de impuestos a la renta, diversos otros tributos, Royalty, programas especiales de desarrollo científico, académico y de beneficio a las comunidades locales.
Confiamos que las inquietudes y dudas que provocó la discusión de la ley sobre Royalty Minero, aprobada el pasado mes de mayo, no signifiquen una disminución de la capacidad de nuestro país para atraer inversión extranjera. La competencia internacional, en esta materia, es muy fuerte.
En síntesis, las empresas mineras, cumpliendo, en todo, con la variada normativa que se les aplica, producen estos resultados de gran beneficio para el país.
Se ha iniciado, en fecha reciente, la aplicación de un plan nacional de estándares en derechos humanos en el sector minero, materia en la cual nuestra oficina cuenta con profesionales de excelencia, para colaborar en esos proyectos, dentro del marco regulatorio vigente y considerando, siempre, la perspectiva inserta en los fines y propósitos de las empresas mineras.
Debemos considerar, además, el tema de las energías limpias; la reducción del uso de agua dulce y suplirla por agua desalada; mayor exploración, para encontrar yacimientos nuevos, que permitan a Chile responder ante la creciente demanda de minerales que el mundo requiere.
Es desafío del sector, también, encantar a las nuevas generaciones para integrarse a esta actividad. La minería de hoy ya no se hace con pala y picota. Las nuevas tecnologías permiten contar con centros de operación remota.
En este mes de la minería, debe destacarse la importancia que ella tiene en el desarrollo de las Regiones donde realiza su actividad. Concluyo, por lo tanto, con un saludo afectuoso para todos los mineros de Chile.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.