Por: Iván Toro. Gerente general de ITQ Latam
De acuerdo a información del Ministerio de Economía, en Chile existe un millón 865 mil 860 emprendedores, de los cuales un millón 814 mil 938 son microemprendedores. Lamentablemente, ocho de cada 10 emprendimientos no pasan el primer año de vida en Chile y, según Spain Startup, nueve de cada 10 startups no llegan a los tres años de vida.
Los motivos pueden ser variados, desde la falta de acceso a recursos hasta un mal enfoque de ventas, pasando por decisiones erradas. Uno de ellos también puede ser la ciberseguridad. Ésta se ha transformado en un elemento vital dentro de cualquier empresa, sin importar su tamaño ni su rubro. Hoy, es tan relevante como lo son Recursos Humanos, Marketing, Contabilidad, Finanzas o Remuneraciones. Esto, porque, en la actualidad, si se gatilla una amenaza, puede matar el negocio.
La cantidad de ataques, así como su nivel de peligrosidad aumentan a diario. El año pasado, por ejemplo, 41 mil tarjetas bancarias fueron hackeadas; aumentaron los ataques a desarrolladores de software que proveen a terceros y las fake news en Chile obtuvieron más de 11 millones de interacciones, propiciando los delitos de los ciberdelincuentes, según datos de un estudio realizado por el Polígrafo de El Mercurio. Asimismo, los ciberdelincuentes cada vez se aprovechan más de las vulnerabilidades de las apps más populares para obtener los datos de las personas e infectar dispositivos móviles.
Así, el emprendedor está muy expuesto a ser atacado, directa o indirectamente, y perder su negocio. Si se queda sin flujo de caja, por ejemplo, debido a un ataque a sus cuentas bancarias o a que le robaron sus datos, sin duda, ese problema puede llevar su empresa a la quiebra.
Por lo anterior, es indispensable que quien está emprendiendo entienda que la ciberseguridad es un elemento clave que puede significar su éxito o su fracaso; y que no necesita grandes sumas de dinero para invertir en ella, sino solo una estrategia consciente, acorde a sus necesidades y realidad.
Efectivamente, si el presupuesto es reducido, lo fundamental es la estrategia; luego, planificar un ecosistema de ciberseguridad y, en base a eso, buscar las herramientas y soluciones indicadas. Hoy, el mercado ofrece muchas de ellas sin costo o a un costo ajustable. Lo importante es informarse, entender bien el tema y asesorarse por expertos serios.
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