Por: Marta Meza Saavedra. Aseguramiento de Calidad y Normas ITQ latam
Según la Pontificia Universidad Católica de Chile, apenas uno de cada 10 estudiantes de carreras relacionadas con la seguridad informática es mujer. Aunque no lo parezca, ese dato es auspicioso, ya que hace años, era mucho menor ese porcentaje. Asimismo, de acuerdo a datos de Cybersecurity Ventures, las mujeres ocupan solo el 25% de los trabajos de ciberseguridad a nivel mundial. Lo cierto es que aún tenemos muy poca presencia en la fuerza laboral en diversas áreas y en ésta de manera particular.
Hasta hace poco el sector de la informática y más todavía el de ciberseguridad estaba desierto de mujeres. Sin duda, se ha logrado avanzar al respecto, pero todavía tenemos grandes desafíos en la línea de la inclusión, diversidad y paridad de género, que debemos seguir trabajando e incentivando para que este rubro se vaya desarrollando positivamente para las mujeres.
La ciberseguridad es un área muy interesante y en los últimos años ha comenzado a ser más popular y con un gran crecimiento mundial, por lo tanto, debemos alinearnos con ello e incluir más fuerza femenina.
Ciertamente, en todas las áreas se requiere de buenos profesionales y esa característica no es solo de hombres o mujeres, sino de todos los géneros, profesionales preocupados de la seguridad, los cuales siempre deben ir un paso adelante. No obstante, hay ciertas características que aportan más valor como la estructura, la organización y el gran sentido de responsabilidad que están más presentes en las mujeres que en los hombres. Por eso se tiene que incentivar a que las nuevas generaciones ingresen cada vez más al mercado de la ciberseguridad.
Así, para elevar la participación de la mujer en el rubro, se debe comenzar por incentivar a las niñas desde pequeñas. Es fundamental generar más charlas y entregar más información en los colegios y recalcar que es un área muy dinámica, entretenida y que no se necesita ser un genio de la Nasa para ser parte de un equipo de ciberseguridad.
Por último, deben existir políticas inclusivas, tanto a nivel público como privado, que permitan que las mujeres podamos cumplir con todos nuestros roles como corresponde: ser mamá y pertenecer a la fuerza laboral sin tener que optar.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.