Por: Carolina Garafulic. Gerente General PlanOk
Es común escuchar que este 8 de marzo se celebra el Día de la Mujer. Y si bien esa frase suena halagadora y positiva, es importante destacar que el 8 de marzo, más que una celebración, es una conmemoración del ímpetu de cientos de mujeres que a comienzos del siglo XX alzaron la voz para exigir mejoras en las condiciones laborales. A muchas de ellas, esta lucha les costó la vida.
El camino para la emancipación femenina no ha sido fácil. En la actualidad, durante la pandemia y con el aumento de las cifras de desempleo, la participación de las mujeres en la fuerza laboral del país llegó a niveles que no se veían hace al menos 10 años. El INE cifró la participación femenina en un 42,6% durante el trimestre móvil febrero-abril del 2020 y, de acuerdo a ComunidadMujer, en septiembre del mismo año del total de personas que habían perdido su trabajo 48,9% eran mujeres. Y peor aún, un 88% de ellas no estaba optando por buscar trabajo, pues la carga de las labores domésticas se lo imposibilitaba.
Y es que pese a que se ha ganado muchísimo en estos más de 100 años, aún quedan rezagos de aquel pensamiento de que hay algunas labores para hombres y otras para mujeres.
La corresponsabilidad no es aún un concepto totalmente asumido de forma equitativa y eso afecta las opciones de desarrollo profesional de mujeres que, en muchos casos, deben lidiar con las necesidades de demostrar capacidades en ambientes más bien masculinizados, como por ejemplo, áreas como la construcción y Tecnologías de la Información (TI), donde la tasa de participación femenina alcanza al 7% en la primera (según cifras de la Cámara Chilena de la Construcción) y un 5% en la segunda (según datos de ACTI Chile).
Es imperativo que ambas áreas económicas proyecten acciones concretas para modificar esta realidad, e iniciativas como la “Mesa Mujer y Construcción” -que lanzó la subsecretaría de la Mujer junto a la CChC-, que busca articular la reinserción laboral femenina en los planes de reactivación económica del país, adquieren gran valor, pues dan cuenta de una industria que toma el pulso a las ventajas que trae al negocio y a la economía nacional la mayor incorporación femenina en su fuerza laboral.
La industria de la tecnología también se alinea con esto. Durante el 2020 se realizó los Globant Awards-Women that Build Edition, donde se destacó a mujeres del rubro de distintos países, o iniciativas como Laboratoria, que promueven la capacitación femenina para fomentar el trabajo en tecnología.
Conmemoremos este Día de la Mujer promoviendo la contratación de más mujeres; disminuyendo la brecha de género, tanto en términos de participación como de salario. El país necesita a hombres y mujeres trabajando juntos, complementando sus virtudes y explotando sus diferencias para conseguir mejores objetivos.
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