Por: Iván Toro. Gerente general de ITQ Latam

Producto de esta pandemia, las tecnologías de la información y comunicaciones, TIC, han tomado un rol protagónico para continuar con algunas actividades cotidianas, como trabajar, estudiar, hacer trámites, divertirse, etc.  Evidentemente, la tecnología nos permite cuidarnos y cuidar al otro, dada la contingencia.

Por lo mismo, hay tendencias que se deben promover como Ciberseguridad, Automatización, Inteligencia Artificial, 5G, Cloud, Big Data,  entre otras, para optimizar la experiencia, seguridad y desempeño en el entorno digital. No obstante, tecnologías hay muchas y seguirán desarrollándose rápidamente.

Lo más importante es promover una cultura digital que permita no solo un acceso transversal de la tecnología de cara a la ciudadanía, sino también que posibilite sacarle el máximo provecho  a la misma; también que eduque y sensibilice a las personas en el buen uso de las TIC, pero también en ciberseguridad.

En ese línea, los mayores desafíos pasan por sacar lecciones del contexto actual que estamos viviendo, donde hemos sido testigos de la importancia de las TIC, pero también de lo que sucede cuando hay improvisación y desconocimiento. Por ello, es vital incentivar el conocimiento para contar con profesionales preparados y certificados tanto en tecnologías como equipos y ciberseguridad; también promover una internet de calidad que posibilite un acceso a efectivo, incluso, en lugares remotos. Además, se hace fundamental la modernización del Estado de manera homogénea, así como la interoperabilidad de sus sistemas.

En definitiva, el mayor desafío es idear una política país donde las TIC y la ciberseguridad sean el eje para potenciar crecimiento y desarrollo  en todos los ámbitos de la sociedad. Potenciar la cultura de trabajo, la innovación y desarrollo.

Para eso, también es indispensable promover  el desarrollo de 5G,  así como la Realidad Virtual (VR), Realidad Aumentada (AR) y Realidad Mixta (MR)  que cambiarán la forma en que las personas perciben e interactúan con el entorno digital. Estas tecnologías posibilitan poner el foco en las personas y de qué manera su experiencia puede ser la mejor, al momento de acceder a un servicio, comprar, aprender, entretenerse, trabajar, etc. Asimismo, aplicaciones y soluciones flexibles y cloud, data center omnipresente, edge computing, inteligencia artificial, ciberseguridad más predictiva y una experiencia de usuario múltiple, además de telecomunicaciones y desarrollo.

Hoy tenemos que preguntarnos cómo podemos mejorar los servicios que entrega el Estado,  la educación en línea,  teletrabajo,  telemedicina, comercio electrónico,  ciberseguridad, etc. para optimizar la forma de vivir y trabajar; de qué manera se incorporan y complementan  para obtener una mejor calidad de vida y un trabajo más productivo. Las TIC nos han mostrado que pueden ser un tremendo aliado y eso se debe aprovechar.

La vida ya cambió, el tema del covid-19 adelantó la transformación digital y cambió la forma de llevar el día a día. Luego de esta crisis tendremos aún más tecnología en nuestra vida, una nueva forma de ver las cosas y otra cultura. Si se aprovecha esta crisis para sacar lecciones que se transformen en un aporte para el futuro de las personas, donde las TIC tengan un rol clave, podremos sentar bases sólidas para una cultura digital.

El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.