Por: Aldo Espinosa S. Gerente de Operaciones Casinos River
Los servicios de alimentación colectiva en la actualidad, representan una gran solución, considerando la falta de tiempo y ante una urgente necesidad de garantizar la seguridad y credibilidad por parte de las empresas que contratan nuestros servicios pues confían en ellos.
Sin embargo, nos enfrentamos a un gran reto ante la demanda insatisfecha por parte de los usuarios, lo que provoca los consiguientes reclamos, por lo que resulta imprescindible mejorar la eficiencia de sus organizaciones, mediante la profesionalización del capital humano consciente, capaz de ajustarse a una constante actualización de prácticas y conocimientos, con la consecuente renovación de objetivos, con mayor énfasis ante la existencia de una pandemia que azota el mundo
El coronavirus sigue siendo un desconocido en muchos aspectos para la comunidad científica y, cada día que pasa durante esta pandemia, aparecen nuevos detalles respecto de su naturaleza, lo que a la hora de comprar y cocinar los alimentos, surgen dudas razonables respecto de si estaremos procediendo correctamente para no contagiarnos y cumplir con los estándares de calidad correspondientes.
Para los clientes es relevante esa confianza plena, porque la continuidad operacional se sustenta, entre otros servicios esenciales, en la alimentación de los trabajadores, en el cumplimiento irrestricto de horarios, cantidades y calidad de esa alimentación, sobre todo cuando, de manera efectiva, tenemos la plena certeza de que ese servicio alimentario colectivo tiene el sello de la calidad requerida, la inocuidad y la seguridad, con el proceso de asepsia previo.
Un hecho relevante: hasta el momento no se conoce ningún contagio de coronavirus a través de alimentos ingeridos. Las autoridades alimentarias, como la EFSA (European Food Safety Authority) y otros organismos, han descartado que los alimentos sean transmisores de este virus, por cuanto la única vía de entrada en nuestro cuerpo es más por aspiración que por ingestión, ya que las gotas entran por la nariz o se respiran por la boca y van al tracto respiratorio.
Ahora bien, podría ser que los alimentos, tanto frescos como envasados, fueran vehículos del virus por las gotas que se depositan sobre su superficie, pero aún es un tema en discusión y su efectividad en la transmisión del virus no ha sido comprobado científicamente.
Por otra parte, los alimentos elaborados industrialmente no son susceptibles de contener el virus, Incluso si alguno de los operarios implicados en su elaboración estuviese infectado sin saberlo, pues las prácticas higiénicas habituales que se siguen en las fábricas de alimentos para evitar microrganismos patógenos de todo tipo (virus, bacterias, mohos) son igualmente eficaces para prevenir la contaminación por coronavirus. Por ello, no hay que tener miedo a consumir alimentos ya elaborados.
Es absolutamente relevante el hecho de contar con la confianza plena, por parte de los clientes, en nuestros procesos de producción de elaboración de servicios alimentarios colectivos. Este hecho no es menor: en pleno escenario de la pandemia, en un ambiente de inseguridad natural por parte de las personas, con protocolos existentes para la prevención del contagio del virus del Covid, resulta un detalle clave tener la certeza de que se están cumpliendo con todas las exigencias requeridas, tanto por las autoridades sanitarias como por los existentes dentro de la propia entidad proveedora de dicho servicio alimentario colectivo.
Nuestra empresa ha reforzado sus prácticas, respetando por completo las normas vigentes en materia de seguridad alimentaria, higiene personal y control de infecciones, con la única finalidad de reducir el riesgo de propagación de éste o de cualquier otro virus y, a su vez, nuestras unidades de negocio están gestionando de manera proactiva la respuesta con nuestros clientes desde que se anunció el brote, lo que garantiza la continuidad del negocio, la seguridad de los equipos y nuestros comensales, manteniendo el prestigio, el sello y el desafío declarado de seguir cumpliendo con la absoluta confianza de ofrecer un servicio satisfactorio y de plena calidad.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.