Por: Alejandra Fuenzalida. Directora Ejecutiva de United Way Chile
Hace 30 años, los derechos humanos se convirtieron en realidad para los Niños, Niñas y Adolescentes (NNA). El mundo los reconoció como personas con identidad propia y derechos humanos no negociables. Entre estos derechos se encuentran el recibir protección contra todo tipo de violencia y discriminación y el derecho a la educación.
En estas tres décadas se han logrado avances significativos, pero durante las últimas semanas, se ha podido ver que aún hay mucho trabajo por hacer. Se tiene la tarea urgente de brindar a los NNA una educación de calidad, poniendo foco en la primera infancia, la fase de desarrollo más importante en la vida de una persona.
Además, se debe rechazar cualquier tipo de violencia que pueda afectar a los NNA del país y el mundo. Los hechos de violencia que pueden haber sufrido muchos NNA el último mes en nuestro país no se pueden repetir y no pueden quedar impunes.
Chile debe luchar unido por el respeto de los derechos humanos de todos los niños, niñas y adolescentes del país y se debe exigir una ley de garantías que asegure los derechos de la niñez.
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